Impresiones sobre sus reacciones
De momento hemos probado en profundidad el Volkswagen Passat con los motores Diesel de 105 y 140 CV de potencia, ambos con las mismas ruedas y neumáticos, unas Bridgestone Touranza ER300 en medidas 215/55 ZR16 97W infladas a la presión recomendada por el fabricante.
Con los dos motores el Passat es cómodo para viajar porque es silencioso a velocidad alta y sostenida. Según Volkswagen el nuevo modelo tiene más material aislante y un parabrisas más grueso; estos elementos no le dan una ventaja definitiva porque el anterior modelo también era silencioso.
La respuesta y el tacto de conducción son prácticamente idénticos a los del modelo anterior. La suspensión de serie consigue buen compromiso entre dureza y comodidad. No deja que la carrocería se mueva mucho en los apoyos y aísla suficientemente a los ocupantes del estado del piso. Hay rivales que aíslan mejor del movimiento de las ruedas, como un Citroën C5 o un un Mercedes-Benz Clase C. Ambos rivales son más blandos de suspensión que el Volkswagen Passat con la suspensión de serie.
Opcionalmente el Volkswagen Passat puede tener una suspensión deportiva (que deja la carrocería 15 mm más cerca del suelo en comparación con la de serie). No la he probado, pero creo que para conducir con normalidad incluso puntualmente rápido, no hace falta una más dura que la de serie. La tercera posibilidad de suspensión que puede tener el Passat sí me parece interesante; la de dureza variable («DCC»). Mediante un botón es posible ajustarla en el modo blando cuando es posible y en el más duro sólo cuando es necesario. No la hemos probado en el Volkswagen Passat, pero sí en varias versiones del Golf y su funcionamiento nos ha gustado mucho.
Una cosa que me ha sorprendido del Volkswagen Passat es que no tiene una estabilidad lineal especialmente buena en carreteras rápidas. Es de esos coches con los que no es fácil trazar una curva amplia de un sólo movimiento de volante; hay que hacer pequeñas correcciones. Esta característica se nota más si el asfalto no está en perfecto estado. La mayor parte de los coches de este tipo, como un Citroën C5 o un Audi A4 tienen más facilidad para ir por donde se apunta por el volante en este tipo de carreteras. A mi juicio la mejor berlina de todas por la facilidad para circular por vías rápidas, independientemente del estado del asfalto y de las curvas es el Mercedes-Benz Clase C.
Una cosa muy agradable del Volkswagen Passat es que necesita, para sus dimensiones, relativamente poco espacio para maniobrar, al estilo del Toyota Avensis. Un Citroën C5 ó un Ford Mondeo giran mucho peor y eso se nota en que —para hacer el mismo giro o aparcar en la misma plaza— puede ser necesario realizar una maniobra más.
1.6 TDI 105 CV
El Passat 1.6 TDI de 105 caballos es la variante menos potente y de menor consumo de la gama. Con este modelo se puede circular a una velocidad más alta de la máxima permitida en cada vía, lo que no hace es alcanzarla o mantenerla con facilidad si las condiciones de circulación son desfavorables (por ejemplo si hay fuertes pendientes y se circula con mucha carga).
Para circular con agilidad hay que manejar con frecuencia el cambio de marchas (manual de seis marchas, el único posible con este motor). Así para ganar velocidad una vez que se aparta el vehículo lento que nos precede hay que bajar a quinta e incluso cuarta.
Para adelantar en poco espacio, además de lo anterior, hay que comenzar a acelerar unos segundos antes de cambiarse de carril. Si se conduce así, debe haber poca diferencia entre la velocidad media a la que se podrá hacer un viaje con el Passat Diesel de 105 CV que con otros vehículos más potentes, al menos en carreteras limitadas a 120 km/h.
Según hemos comprobado en nuestras mediciones, este coche necesita 12,5 segundos para ganar velocidad desde 80 a 120 km/h y 18,13 segundos si lo hace en sexta marcha, casi un 45% más. Esa diferencia da idea de la agilidad con la que se puede circular es bien distinta usando el cambio —si es necesario— o no.
Hay que quitar tan a menudo la sexta velocidad porque su desarrollo es extraordinariamente largo, no porque el motor tenga muy poca fuerza. Tiene un desarrollo tan largo para que el motor funcione a un régimen bajo la mayor parte del tiempo (a 120 km/h el motor sólo gira a 2.080 rpm) y de esa manera gaste poco carburante. Hemos medido un consumo especialmente bajo. En nuestro recorrido de 143,3 km con fuertes pendientes (en algunas de ellas hay que reducir una marcha) gastó 5,6 l/100 km reales (el ordenador indicaba 5,4 l/100 km) a una media real de 120 km/h. A continuación hay una tabla comparativa del consumo del Passat en comparación con algunos coches parecidos por alguna característica a este Passat (bien por potencia o tamaño), incluida la versión Diesel de 140 CV.
Datos de consumo. Mediciones de km77.com | ||
Modelo | Velocidad media (km/h) | Consumo (l/100 km) |
Volkswagen Jetta 1.6 TDI 105 CV BlueMotion Tecnology. | 120 | 5,1 |
Audi A4 2.0 TDIe 136 CV | 120 | 5,2 |
Renault Fluence 1.5 dCi 110 CV | 120 | 5,3 |
Volkswagen Passat 1.6 TDI 105 CV BlueMotion Tecnology | 120 | 5,6 |
SEAT EXEO 2.0 TDI 143 CV | 120 | 5,9 |
Audi A5 Sporback 2.0 TDI 140 CV | 121 | 5,9 |
Volkswagen Passat 2.0 TDI 140 CV BlueMotion Tecnology | 120 | 6,1 |
Audi A4 2.0 TDI 140 CV DPF | 122 | 6,2 |
Citroën C5 HDI 138 | 123 | 6,4 |
Peugeot 508 2.0 HDI 140 CV FAP | 121 | 6,4 |
Citroën C5 HDI 140 | 114 | 6,5 |
2.0 TDI 140 CV
El Passat Diesel de 140 CV es una variante muy equilibrada dentro de la gama por su buena relación entre prestaciones y consumo. Su capacidad de aceleración está dentro de lo habitual en berlinas de este tipo, que es suficiente para circular con agilidad incluso en condiciones que no sean favorables (carreteras con fuertes pendientes o frecuentes cambios de ritmo) o se circule cargado. Una de las circunstancias de uso cotidiano en las que se nota la potencia extra de este modelo respecto al de 105 CV es que hay que quitar marchas con menor frecuencia.
No obstante, Volkswagen también ha puesto al Passat 2.0 TDI 140 CV con cambio manual un desarrollo muy largo en sexta velocidad, que favorece el consumo y no tanto la aceleración en la marcha más larga; a 120 km/h el motor sólo gira a unas 2000 rpm. Curiosamente, la versión con cambio automático DSG tiene un desarrollo mucho más corto en sexta; a la misma velocidad su motor giraría a unas 2400 rpm. Esta diferencia se debe notar mucho en el consumo a velocidad sostenida, que será más bajo en la variante manual pero por el momento no lo hemos comprobado.
En nuestro recorrido habitual de 143,3 km por autopista a una media real de 120 km/h, el Passat 2.0 TDI 140 CV manual gastó 6,1 l/100 km reales, teniendo en cuenta el error del cuenta kilómetros y el del indicador de consumo. Es un consumo bajo, aunque quizá podría haber sido inferior si durante una parte del recorrido no hubiera habido una pequeña capa de agua sobre el asfalto. En la tabla superior se puede ver que está bien situado respecto a sus rivales de potencia parecida.
Al margen de su consumo y capacidad de aceleración, este Volkswagen Passat es un coche agradable de utilizar pues el margen de utilización del motor es muy amplio; sale bien desde parado (sin apenas hacer patinar el embrague), aunque sea en pendiente y con el motor en frío y sube de régimen con facilidad. También es agradable de utilizar porque es silencioso y suave de funcionamiento. Desde el interior se percibe poco el funcionamiento del motor tanto por ruido como por vibraciones.
Con el consumo de las versiones Diesel de 105 y 140 CV del Passat y teniendo en cuenta que el depósito tiene 70 l de capacidad (en todas las versiones del Volkswagen Passat), lo normal es superar 1000 km de autonomía si se conduce fuera de la ciudad. Lo máximo que he conseguido llenar han sido 68,5 litros cuando la autonomía que marcaba el ordenador era de 20 km.
1.4 TSI 122 CV
El TSI de 122 CV tiene un precio algo inferior al TDI de 105 CV, tiene un funcionamiento delicioso, es algo más rápido y también gasta más combustible. Si no se recorren muchos kilómetros al año puede ser un modelo a tener en cuenta. También puede ser una alternativa interesante si se va a practicar una conducción suave y sólo se va a aprovechar su mayor aceleración en condiciones puntuales. Hemos probado dos Audi A1 con el motor Diesel de 105 CV y el gasolina de 122 CV y la diferencia de consumo ha sido moderada a velocidad sostenida y muy grande al utilizar constantemente la máxima capacidad de aceleración de cada versión. De momento no hemos tenido oportunidad de probar esta versión con detenimiento.