Plazas delanteras
Por espacio y por relación entre asiento, volante y pedales, el Passat es adecuado para personas de talla y forma de conducir muy distintas.
Por ejemplo, es posible que una persona alta pueda llevar el asiento más bien elevado (si prefiere ir así), porque incluso en ese caso, la altura disponible al techo es suficiente. Como la regulación longitudinal del asiento es muy amplia, es posible acercarlo mucho a los pedales (lo cual facilitará que las personas más bajas lleguen a ellos sin problemas) o alejarlo mucho para que las más altas lleven las piernas todo lo estiradas que necesiten. El apoyo para el pie izquierdo del conductor es grande y duro.
La única limitación que tiene este Passat y que comparte con el modelo de la generación anterior es que el asiento del conductor no puede ir muy cerca del piso, algo que por otra parte cada vez es más normal. Cada vez son menos las berlinas en las que es posible ir sentado al volante muy cerca del suelo y con las piernas muy estiradas, como por ejemplo el SEAT Exeo o el Audi A4.
Los asientos delanteros de las versiones básicas me parecen muy buenos. Aparentemente su banqueta tiene muy poco resalte lateral, pero lo cierto es que sujetan correctamente y su mullido de espuma los hace muy adecuados para pasar varias horas sobre ellos. Los reposacabezas tienen, además de la tradicional regulación en altura, otra que —si es necesario— permite acercarlos mucho a la cabeza de los ocupantes, que es lo mejor para evitar lesiones en el cuello si se produce una colisión por alcance (imagen).
Los asientos de las variantes más costosas, denominados «Confort», dan más sujeción lateral, aunque no puedo decir si para mi gusto son mucho mejores que los normales porque no los he probado. Como novedad en la gama Passat 2011, estos asientos pueden tener ventilación. Es muy útil en climas cálidos porque evita en gran medida la condensación del sudor en la espalda, aunque su precio es muy alto, unos 2500 €. Esta opción es tan cara, en parte, porque necesariamente incluye tapicería de cuero.
Cerca del conductor hay muchos sitios para depositar objetos. Son muy cómodos los dos grandes cajones que hay entre los asientos delanteros, ambos cubiertos con tapa (imagen). El uso de un freno de mano eléctrico, en vez del tradicional mecánico con palanca, ha favorecido que esa zona haya quedado tan despejada.
El arranque del motor se hace introduciendo un mando en una ranura, que no aporta ventajas claras respecto a una llave convencional. Además, ni es pequeño ni ligero como el mando tipo «tarjeta» que utiliza Renault en el Laguna. En opción el Passat puede tener un sistema de acceso y arranque sin llaves que, aunque no lo hemos probado en este coche, en otros funciona muy bien y da comodidad de uso, unque no evita tener que llevar un mando pesado en el bolsillo.
La unidad que he podido conducir por la noche tenía faros halógenos. No son los mejores faros que he probado de este tipo, aunque sí dan una iluminación un poco mejor de lo habitual, tanto en largas como en cortas. Por esa razón, no creo que los opcionales de doble xenón sean recomendables en todo caso, salvo para quien viaje mucho por carreteras sin iluminar. Hay casos en los que parece que los faros halógenos son tan malos a propósito para poder cobrar los de xenón, por ejemplo, los de un Golf de 2009.
El precio del Passat me parece adecuado teniendo en cuenta su calidad de acabado. Solo desentonan algunos plásticos de tacto duro que tiene en la mitad inferior del salpicadero —también los tenía el modelo de 2005—, que son duros y parecen muy finos por cómo suenan cuando se golpean con los nudillos.
Contrastan con el plástico de la parte superior del salpicadero, que es mullido y aparentemente muy bueno. En conjunto el Passat parece un coche bien realizado, en parte por la ausencia de ruidos y sensación de solidez cuando se pasa sobre carreteras irregulares.
Plazas traseras
Para dos personas hay mucho espacio en las plazas traseras. El espacio para las piernas y la altura hacen que detrás puedan ir holgadas personas de talla alta o bien que haya espacio para colocar adecuadamente a un niño en su silla. La principal limitación en las plazas traseras es la altura, pero sólo las personas más altas deberán separar la cadera del respaldo para evitar rozar con la cabeza en el techo, y es posible separarla porque el espacio longitudinal es suficiente.
Para tres personas falta sitio, principalmente porque el Passat tiene un interior más bien estrecho y también porque la zona de los pies del pasajero central está interrumpida por un túnel muy voluminoso. Si bien no hay berlinas donde tres ocupantes adultos vayan bien atrás, hay alguno un poco preferible al Passat. Por ejemplo un Ford Mondeo es más ancho y en un Toyota Avensis la zona reservada para los pies es prácticamente plana. El respaldo trasero, que está dividido en dos, se puede abatir desde dentro del habitáculo y también desde el maletero desde unas palancas a las que se accede con mucha facilidad (imagen).
Maletero
El maletero del Passat de cuatro puertas es voluminoso y tiene una forma regular, que lo hace aprovechable. Sin embargo, es mucho más profundo que ancho lo que dificulta llegar a algún objeto que se quede próximo a los respaldos de los asientos traseros. No hay ninguna división en el maletero que permita llevar el equipaje más cerca de la zona de carga, algo que sí puede llevar el Passat Variant. Para sujetar bolsas hay unos ganchos próximos a la tapa del maletero que son muy cómodos (imagen). El maletero también tiene otras cosas que son normales: argollas en el piso para fijar la carga, luz, toma de corriente y dos huecos en los laterales para objetos pequeños. Al menos con ruedas de 16", la rueda de repuesto es del mismo tamaño que las otras cuatro (imagen).
El Passat Variant tiene un maletero más cómodo de cargar y mucho más capaz si se aprovecha todo el espacio que hay desde la bandeja que lo cubre hasta el techo. Una novedad del Passat Variant modelo 2011 es que puede tener un fondo que se desplaza hacia fuera para facilitar la carga de objetos pesados, soporta hasta 100 kg y se puede quitar con facilidad si no es necesario. También puede tener una pieza que divide el maletero para llevar organizada la carga y evitar que se mueva, que es lo que ocurre en el Passat de cuatro puertas. Otra característica de este maletero es que la cortinilla que lo cubre se enrolla automáticamente si se ejerce presión sobre su extremo.