El I.D. CROZZ es un prototipo de todoterreno eléctrico de tamaño mediano con tracción total, perteneciente a una familia de modelos eléctricos que Volkswagen ha dado a conocer en los últimos meses. Fue presentado por primera vez en el Salón del automóvil de Shanghái en abril de 2017. Más adelante, en el Salón del automóvil de Fráncfort (septiembre del mismo año) Volkswagen mostró una versión perfeccionada con algunos cambios leves de diseño y nuevos elementos de equipamiento. Tiene un sistema de conducción autónoma y una autonomia de 500 km.
Los otros tres prototipos de la familia de modelos eléctricos son el I.D., el I.D. BUZZ y el I.D. VIZZION. La previsión de Volkswagen es que sus modelos eléctricos pasen de ser algo anecdótico en su gama a coches de gran producción a mediados de la próxima década.
La carrocería mide 4,63 m de longitud, 1,89 m de anchura y 1,61 m de altura, aunque Volkswagen dice que, en su gama, el modelo que derive estará situado por debajo del Tiguan (que mide 4,49 m de longitud). La distancia entre ejes mide 2,77 metros. No tiene pilares centrales (como ocurre en el Ford B-MAX; imagen) y la puerta que da paso a las plazas traseras se desliza hacia atrás. El habitáculo tiene cuatro asientos independientes, con múltiples posibilidades de regulación y plegado para facilitar la carga de objetos y pasajeros.
Está impulsado por dos motores eléctricos, uno de 101 CV de potencia acoplado a las ruedas delanteras y otro de 202 CV a las traseras. La tracción en condiciones normales de adherencia es a las ruedas traseras. Ambos ejes están unidos «a través de un árbol cardán eléctrico». Volkswagen no explica en qué consiste esta unión, pero dice que permite regular el reparto de potencia entre ambos ejes. Las baterías y los motores están situados en el piso del coche para restar el menor espacio posible al habitáculo. La capacidad de la batería es de 83 kWh, la velocidad máxima de 180 km/h y la autonomía homologada mediante ciclo NCCE, de 500 km.
El reparto de pesos es del 48 % delante y del 52 % detrás. Los amortiguadores son de dureza regulable, montados en esquema McPherson en el eje delantero (desconocemos cómo es en el eje trasero). El radio de giro es de 10,5 m (Volkswagen no dice si entre bordillos o entre paredes). Las llantas son de aleación de 21 pulgadas de diámetro.
Este I.D. CROZZ está preparado para la conducción autónoma (función denominada «I.D. Pilot»), aunque Volkswagen no dice en qué nivel de autonomía. Para el control del entorno emplea una serie de sensores láser. También admite el control gestual y vocal de ciertas funciones, como abrir una o varias puertas y el maletero o abrir el techo panorámico.
Una serie de cintas luminosas de ledes colocadas entre las puertas y el salpicadero se encienden cuando un pasajero da una orden, para indicar quién ha activado el sistema. Un indicador luminoso adicional situado frente al conductor («Smart Light») informa al conductor sobre sus maniobras o emite alertas en situaciones de peligro. Los faros principales son de ledes.
La instrumentación se ve a través de una pantalla (imagen) y las principales funciones se manejan a través de otra pantalla de 10,2 pulgadas situada en la parte superior del salpicadero (imagen) y de dos superficies táctiles que hay entre los dos asientos (imagen). Entre los menús disponibles en el sistema multimedia hay uno que da información sobre la calidad del aire y permite ajustar la climatización en consecuencia (sistema CleanAir).
Está provisto de un sistema de proyección de la información en el parabrisas (head-up display) mediante realidad aumentada, que hace que los gráficos indicativos aparezcan virtualmente a una distancia de entre 7 y 15 metros del ojo del conductor. El I.D. CROZZ no tiene retrovisores convencionales y, en su lugar, hay unas cámaras hacen la misma función.
El volante multifunción es retráctil, de forma que se oculta cuando el conductor no lo utiliza para dar más amplitud (imagen). El logotipo central tiene la superficie táctil y a través de él se puede cambiar de conducción manual a autónoma. Para ello hay que tocarlo durante tres segundos (o usar el control por voz).
La iluminación ambiental del I.D. CROZZ cambia entre azul claro cuando está activa la conducción manual y rojo cuando está activa la conducción autónoma. La carrocería tiene varios puntos de iluminación que interactúan a medida que los ocupantes abren el vehículo, lo ponen en circulación o activan la conducción autónoma. La pintura del prototipo presentado en el Salón de Fráncfort, de color rojo, se llama Hibiscus Red Metallic.
Para recubrir el interior, Volkswagen ha empleado una combinación de cuero y Alcantara.