La revisión de los 90.000 kilómetros la pasamos en un concesionario oficial Volkswagen de Barcelona: Motorsol Mitre (C/ Prats de Molló nº 2, esquina Ronda General Mitre nº 112).
La atención telefónica cuando llamamos para pedir cita (y más tarde para cambiarla) fue exquisita. Además nos ofrecieron vehículo de sustitución o transporte cuando dejáramos el coche allí, algo que nunca nos habían ofrecido en el momento de pedir cita para revisión.
Una vez allí, el «asesor de servicio» (es como llaman en el concesionario a la persona que atiende a los clientes que van a dejar el coche en el taller) no siguió el protocolo de Volkswagen para atender una revisión de 90.000 kilómetros. Según este protocolo, el asesor de servicio debe —delante del cliente— comprobar los niveles de los fluidos y levantar el coche con un elevador para inspeccionar diferentes elementos susceptibles de desgaste o deterioro; estos datos tienen que quedar reflejados en el «Impreso de Recepción Activa», que deben entregar al cliente. Ni elevó el coche, ni comprobó los niveles. Se limitó a hacer una inspección visual del estado de los neumáticos y las pastillas de los frenos. Sin medirlas, nos dijo que las pastillas de los frenos traseros había que cambiarlas. También nos dijo que había que cambiar los neumáticos traseros.
Nosotros habíamos medido recientemente las pastillas traseras y sabíamos que aún no era necesario cambiarlas, así que les dijimos que no lo hicieran; más tarde comprobamos que, al mismo ritmo al que circulamos, les quedaban al menos 25.000 km para que el material frenante se redujera hasta los 2 mm de grosor, momento en el que Volkswagen aconseja el cambio. Tampoco quisimos que cambiaran los neumáticos, porque pensamos hacerlo por nuestra cuenta (la recomendación de sustituirlos fue correcta: les quedaban 2 mm de surco, y con ese desgaste es aconsejable renovarlos).
Le hicimos notar las siguientes cuestiones, al margen de una revisión normal:
- Antes de la revisión pasamos por encima a un animal muerto que había en la carretera y se dobló un refuerzo que hay en el túnel del tubo de escape (imagen). El asesor de servicio nos dijo que ellos comprobarían los daños y los corregirían.
- Hace un tiempo que notamos un pequeño golpe cuando, después de circular normalmente un buen rato, damos marcha atrás y frenamos. El asesor de servicio nos informó de que ese ruido no es peligroso y que se debe al desgaste de las pastillas de los frenos. Esta apreciación también es correcta (explicación).
- Hay un crujido que suena al subir y bajar la ventanilla del conductor. El asesor de servicio nos dijo que el ruido lo producía el tapizado; que no tenía ninguna importancia. No es un ruido muy molesto, aunque nosotros preferiríamos que no sonase. No nos ofrecieron ninguna solución, a pesar de que el coche está en garantía.
El asesor de servicio nos informó de que la factura ascendería a 478 €. No pedimos más explicaciones, aunque nos pareció muy costosa; supusimos que requería mucha mano de obra o materiales.
Al día siguiente tenían listo nuestro coche.
La calidad de los trabajos que llevaron a cabo fue mediocre: el depósito del líquido de frenos y del anticongelante tenían el nivel muy por encima del máximo. También pusieron mucho más aceite del requerido: tuvimos que extraer más de 1 litro de aceite para dejarlo al nivel máximo (en el propio tapón de llenado del aceite advierte de que si se sobrepasa el nivel del máximo se dañará el catalizador). No todo el aceite que usaron terminó en el interior del motor: parte se derramó y terminó escurriendo por el compresor del aire acondicionado, como puede verse en esta imagen (antes de llevarlo a la revisión, esa mancha no estaba). Tampoco limpiaron la zona del tornillo de vaciado del cárter (imagen). En la lista de tareas realizadas, el trabajo de cambio del filtro de aire se especifica como «Filtro de aire: limpiar la carcasa y sustituir el cartucho»; en nuestro caso, esta imagen deja claro que no limpiaron la carcasa.
Antes de la revisión, deshinchamos una rueda para que pareciera que tenía un problema (su presión recomendada es 2,0 bar y la dejamos por debajo de 1,5) y también deshinchamos la rueda de repuesto. En los trabajos de revisión hincharon ambas correctamente, pero no nos advirtieron de que había ruedas muy por debajo de su presión normal . Se limitaron a marcar las casillas «No OK/ Subsanado» en la lista de tareas realizadas. A la vista de esa lista, uno no sabe si han corregido una pequeña diferencia en las cuatro ruedas (algo que no es indicativo de ningún problema) o había una gran diferencia en solo una de las ruedas, lo que significa que esa rueda tiene un problema (es peligroso circular con una rueda tan desinflada). Entendemos que deberían habérnoslo advertido.
Por sustituir el refuerzo dañado (imagen del nuevo), para lo que hay que soltar y apretar de nuevo cuatro tuercas, nos cobraron 0,60 horas de mano de obra (36 minutos); cualquiera puede hacer esa operación en menos de 10 minutos, aunque no la haya hecho nunca antes. Tampoco se molestaron en desdoblar algunas protecciones térmicas de los alrededores que se doblaron, ni en desdoblar o cambiar otro refuerzo similar, que estaba muy ligeramente dañado. Al precio que cobra la mano de obra este concesionario (90,36€ cada hora), por este trabajo nos cobraron como poco 36,14€ de más.
La factura está plagada de incorrecciones, algunas muy graves.
Han realizado trabajos que Volkswagen no recomienda (por kilómetros recorridos y tiempo transcurrido) en el caso de nuestro Golf. Se trata del cambio del filtro de polen (en nuestro caso realizado a los 60.000 km y recomendado a los 120.000 km) y el cambio del líquido de frenos (en nuestro caso recomendado a los 120.000 km).
Además, nos han cobrado fluidos que no tenían que haber utilizado: el anticongelante estaba ligeramente por encima del máximo y añadieron más (después de la revisión tuvimos que extraer 250 ml, para dejarlo como estaba).
También nos han cobrado conceptos que no han usado; el más gravoso fue la mano de obra: la oficial correspondiente a esa revisión es 0,7 horas, más 0,1 horas de cambio del filtro de aire (necesario en nuestro caso); la mano de obra de todos los trabajos que realizaron (incluyendo los no recomendados por Volkswagen) es, en total, 1,4 horas; sin embargo, nos cobraron 2,4 horas.
Otra de las irregularidades es que nos han cobrado el filtro de combustible y no lo han cambiado (imagen y explicación); además, han cobrado otros conceptos de menor cuantía que no deberían haber cargado, como «Lavaparabrisas» (lo dejamos al nivel máximo antes de entregarlo), «Agua destilada», «Niveles», «Recogida y Gestión de Residuos» (diferente del Canon por recogida de aceite, correctamente cobrado en otro concepto).
En la factura aparecen 5 litros de aceite. Según Volkswagen, y como figura en la hoja de tareas que el propio concesionario entrega, en nuestro caso deben usar 3,6 litros. Les preguntamos en el mismo momento de entrega de la factura, y arguyeron que en la factura tenían que cobrar la lata entera, pero nos hacían un 30% de descuento por el aceite que no habían usado. Sin embargo, el aceite Castrol que utilizaron llega a los concesionarios en latas de 4 litros. Después de ese supuesto descuento, nos han cobrado un precio similar al de otros concesionarios por 4 litros en revisiones pasadas.
Otra incorrección en la factura es que los códigos que han utilizado para los trabajos son «códigos propios» del concesionario, que no reflejan de forma oficial en ese documento que esos trabajos se hayan llevado a cabo. Por ejemplo: no figura la mano de obra del cambio de líquido de frenos, sólo el propio líquido. Por eso, no podríamos reclamar la garantía oficial si tuviéramos cualquier problema con ese trabajo, puesto que no está reflejado en la factura.
Hablamos por teléfono con el asesor de servicio que nos atendió, para pedirle explicaciones por las incorrecciones y los trabajos realizados de más. Nos dio explicaciones incoherentes, se contradijo en sus argumentos y llegó a decir cosas como que la lista de trabajos realizados que entregan no es una lista exhaustiva, sino que «tiene algunos ejemplos, pero en realidad se hacen muchos más», y que las revisiones que ellos hacen son «mejoradas, para beneficio de sus clientes». En ningún momento nos dieron a elegir entre una revisión «oficial» o una «mejorada». Hemos publicado con más detalle esta conversación en el blog 100.000 kilómetros en Golf.
Dejando aparte el cambio del refuerzo, por los conceptos correspondientes a la revisión nos cobraron 467 €. El importe real oficial de todos trabajos realizados por la revisión es 392,12 €; o sea, si admitimos los trabajos extra realizados, nos han cobrado un 42% de más. El importe de los trabajos que deberían haber hecho (los recomendados por Volkswagen, que es lo que uno espera cuando va a un concesionario oficial), debería haber sido 232,27 €; es decir, nos cobraron el doble de lo que estipula Volkswagen.
(Aquí) puede consultarse una imagen de la factura