La cualidad más sobresaliente del Fox es que tiene un interior muy amplio para su tamaño. Además, la banqueta trasera se desplaza 150 mm longitudinalmente sobre un carril y también se puede plegar todo el asiento hacia delante, lo que da un voluminoso espacio de carga.
Desde un punto de vista funcional tiene el inconveniente de que sólo se vende con carrocería de tres puertas (que son grandes, lo que favorece el acceso al interior) y sólo está homologado para cuatro ocupantes, no puede tener cinco ni en opción.
Los coches de sus características homologados para cuatro son mucho más pequeños por dentro (especialmente en las plazas traseras), como por ejemplo un Citroën C2 o un Peugeot 1007. Los utilitarios de tres puertas de su tamaño que tienen cinco plazas, también son menos espaciosos que el Fox.
Lo menos positivo del Fox es su precio en relación a sus prestaciones, a su equipamiento y a su nivel de refinamiento.
El Fox con motor de 1,4 l de cilindrada y 75 CV de potencia está a la venta por 11.270 €. Es más caro que la mayor parte de los coches de características semejantes, salvo un Lancia Ypsilon. Un Polo con el mismo motor sólo es un poco más caro (tabla comparativa de precios).
El Fox no puede tener elementos como el limpiaparabrisas automático, luces automáticas, ordenador de viaje o climatizador. Puede llevar control de estabilidad pero, en conjunto, el equipamiento de seguridad tampoco es completo; los airbags laterales delanteros son opcionales y no puede llevar airbags de cortina.
La lista de opciones incluye un paquete de equipamiento «Sport» (575 €) que consta de asientos delanteros con memoria, cristales traseros con apertura tipo compás, faros antiniebla, llantas de aleación de 14 pulgadas y espejos retrovisores exteriores eléctricos y calefactados.
El Fox tiene una carrocería alta y los ocupantes van sentados altos y erguidos (por ello sienten más los cambios de trayectoria que en coches más bajos). A pesar de su altura, no tiene reacciones de monovolúmen, porque no se balancea mucho ni se mueve lentamente.
La distancia mínima libre al suelo es mayor de lo habitual para un utilitario que no está hecho para circular fuera de la carretera. A este hecho, le he encontrado más ventajas que inconvenientes en una utilización normal en todo tipo de circunstancias.