El Volkswagen New Beetle Cabriolet está a la venta en España, inicialmente con dos versiones: 1.6 de 102 CV con manual, por 23.380 €; y 2.0 de 115 CV con cambio manual, por 27.350 €.
Volkswagen ampliará la gama más adelante con una versión automática del 2.0 (con cambio de seis velocidades) y un TDI de 1,9 l y 101 CV.
El modelo básico será el motor de 1, 4 litros de cilindrada y 75 CV que no se venderá en España. En Estados Unidos se venderá también con el motor 1.8 turboalimentado de 150 CV, que no estará disponible en Europa.
Aunque no lo he probado, me cuesta creer que el motor TDi sea adecuado para el New Beetle Cabrio. Se trata de un coche de capricho, que si se compra es para llevarlo con la capota quitada siempre que se pueda, para disfrutar de las carreteras, el paisaje y el entorno. En esas circunstancias lo mejor es oír el motor lo menos posible. Y ese silencio no se consigue con un motor turbodiésel de inyección directa (y la capota quitada).
El techo es de lona. Habrá una versión con apertura manual y otra automática. Si es automática, usa un mecanismo electrohidraúlico que hace la operación en 13 segundos. Para desacoplar el techo del marco del parabrisas, tiene un único mando central (no dos como en algunos modelos).
Aunque sólo disponga de un mando central, la capota se sujeta al marco del parabrisas con dos puntos de fijación. Este doble punto de fijación obliga a realizar un movimiento de rotación del asa central. No resulta complicado, pero sí aparatoso. Durante la presentación no había coches con capota manual, por lo que no sé si se monta y desmonta con facilidad o dificultad.
La capota, una vez plegada, no queda disimulada debajo de ninguna tapa. En la información que facilita la marca se afirma que la capota plegada y a la vista, sobre la carrocería, rememora al antiguo Beetle Cabrio. Es posible que sea así, de todas formas a la vista del coche no parece que haya otra solución posible.
La luna trasera es de cristal y con desempañamiento térmico. Además, tiene los intermitentes laterales en los retrovisores (imagen), una característica que se extenderá paulatinamente a todos los modelos de Volkswagen, según aseguró Jorn Hinrichs, director de Marketing de VW.
Detrás de los asientos traseros hay unas planchas, de seguridad, retráctiles. El Beetle Cabrio tiene un sensor que detecta la existencia de un posible vuelco. En tal caso, despliega esas planchas para proteger a los ocupantes. Ninguno de sus posibles competidores (Golf Cabrio, Mégane Cabrio, Astra Cabrio o Citroën C3 Pluriel) tiene protecciones contra el vuelco de este tipo. Airbag frontales y laterales, para conductor y acompañante, también serán de serie.