El Volkswagen New Beetle Cabriolet deja menos espacio para los pasajeros que la versión con techo duro. Los pasajeros sentados en los asientos delanteros no resultan perjudicados al pasar de una versión a otra. La anchura para los hombros es la misma y la altura parecida (sobrada en cualquier caso, por la forma del techo). En cambio, la variación de habitabilidad entre los asientos posteriores es notable. Queda mucho menos espacio para las piernas (cinco centímetros menos) y muchísimo menos para los hombros (23 centímetros menos).
El menor espacio para las piernas de los pasajeros sentados en los asientos posteriores se debe a que el asiento trasero se ha desplazado hacia adelante para dejar sitio a la capota y a las planchas de protección en caso de vuelco situadas tras los respaldos. Este desplazamiento hacia adelante aporta una ventaja: el aumento de altura desde la banqueta posterior hasta el techo. En la versión con techo metálico, la altura posterior es de 85 centímetros, en el Beetle Cabrio esta distancia es de 90 cm.
Lo que más angosto resulta es el acceso al maletero. En el Beetle con techo duro, el portón posterior se abre como una tercera puerta, apertura que otorga acceso cómodo a un maletero pequeño. En el cabrio, la portezuela del maletero es pequeña, con una cinemática de apertura complicada para evitar golpear con la capota cuando vaya plegada. Esta pequeña portezuela da entrada a un maletero de tamaño similar al de la versión carrozada, con un acceso difícil, ya que hay que agacharse por debajo de la puerta para que los ojos vean por dónde van las manos si los bultos no están situados muy cerca de la entrada. Según los datos que suministra Volkswagen el tamaño del maletero es similar en las dos versiones: 209 litros en la versión de techo metálico y 201 en el Cabriolet.
La consola central varía ligeramente entre el modelo con techo metálico y el descapotable. El apoyabrazos central abatible desaparece en el Cabrio. Al menos en la versión que probé, con tapicería de piel, el reposabrazos central es fijo, con una tapa, bajo la que se sitúa el cargador de CD's. (En el modelo con techo duro el cargador va en el maletero). También varía la zona donde se sitúa el posavasos, que en el cabrio se puede desplazar hacia la derecha, lo que resulta cómodo, ya que de esta forma no se clava en la pierna derecha del conductor, como sucede en la versión conocida hasta ahora. Según la documentación aportada por Volkswagen, esta rotación del posavasos también permite alojar botellas de mayor tamaño. No varía la zona central del salpicadero, donde van situados los aireadores y el equipo de música, ni tampoco las luces situadas en el espejo, una buena solución para el modelo descapotable. El volante también es idéntico, igual que el jarrito destinado a colocar una flor. Los materiales empleados son de buena calidad y agradables al tacto.