Como está ocurriendo siempre que hay un cambio de generación en esta clase de coches, la distancia entre ejes aumenta. En este caso lo hace notablemente; no porque la actual sea grande (2.600 mm, la de un Fiat Stilo), sino porque el anterior Corolla la tenía corta.
El tres y el cinco puertas miden lo mismo de longitud; esto no ocurría en el anterior modelo, donde el cinco puertas era mucho más largo que el de tres. La longitud —4.180 mm— está dentro de lo normal entre los coches modernos de esta categoría, más cercanos a 4,2 m que a 4,1. La altura es grande para tratarse de un coche de cinco puertas, pero no tanto como la de modelos con cierto enfoque «monovolumen» (como el Fiat Stilo o el Honda Civic).
El monovolumen de la gama —llamado Verso— mide 1.610 mm de alto; un poco más que un Renault Scénic, un poco menos que un Opel Zafira y prácticamente lo mismo que un Nissan Tino. Es decir, el Corolla Verso se distingue un poco de otros monovolúmenes medios japoneses como el Mazda Premacy o el Mitsubishi Space Star, cuyas alturas quedan próximas a los cinco puertas más altos.
Los asientos traseros del Verso son tres independientes, el del centro más estrecho que los laterales. Se pueden plegar, abatir, deslizar longitudinalmente y extraer.
Entre los datos que ha dado Toyota hasta el momento hay dos muy positivos: uno es el diámetro de giro (10,2); poco para un coche de 2,6 m de batalla, lo cual quiere decir que es maniobrable. Otro es un coeficiente aerodinámico bajo; incluso el Verso baja de 0,30, un valor muy bueno para un monovolumen tan alto.
Tiene al menos dos novedades en el equipamiento interesantes. Una es un sistema de navegación con mapas grabados en DVD, en lugar de CD. El DVD tiene más capacidad, por lo que será posible viajar por áreas más amplias sin tener que cambiar el disco y el nivel de detalle podrá ser mayor. La otra es una cámara de vídeo situada en el portón trasero, que muestra la imagen en la pantalla del navegador. Este sistema sirve como ayuda al aparcamiento.