Su motor es un prototipo del nuevo D4-D que se empezará a producir en la fábrica de motores que Toyota tiene en Polonia durante el próximo año.
El del prototipo tiene 180 CV y un par máximo de 400 Nm pero Toyota no ha dado información sobre el régimen al que alcanza estos valores ni la cilindrada que tiene. Tan sólo, que se encuentra en la categoría de motores entre 1,9 y 2,2 litros. Un Mondeo TDCi de 2.198 cm³ da 155 CV y un par de 360 Nm que puede elevarse hasta 400 Nm en casos puntuales gracias a un sistema de «overboost».
Según Toyota, es el motor con menores emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas sólidas de ese segmento. Estas son, respectivamente, un 50 y 80 por ciento más bajas de lo que exige la normativa Euro 4.
Para lograr este rendimiento y un bajo nivel de emisiones contaminantes, Toyota ha trabajado sobre el sistema de inyección y el de escape.
De este modo, la inyección utiliza inyectores piezoeléctricos (más información) que tienen una mayor velocidad de apertura y cierre que los convencionales (electromagnéticos). Esto permite que haya hasta cinco inyecciones por ciclo lo que contribuye a la disminución del ruido procedente del motor.
El sistema de inyección puede trabajar a una presión de hasta 1.800 bares. Hasta ahora no se había llegado a tanto en una inyección de conducto común, aunque sí con una bomba rotativa (Bosch VP 44) o con sistemas de bomba inyector.
No es el primer coche con inyectores piezoeléctricos (V6 TDI de Audi, 2.7D del Jaguar S-Type o el motor 2.0 PSA-Ford), ni en poder tener hasta cinco inyecciones por ciclo (Audi V6 TDI, Saab 9-3 1.9 TiD o incluso seis en el caso de los motores PSA-Ford), ni el primero en emplear una presión tan elevada, pero sí es el primero en unir estas tecnologías.
También utiliza el catalizador (de cuatro vías) de partículas y de óxidos de nitrógeno ya visto en el Toyota Avensis D4-D CAT que no está a la venta en nuestro país. Pulse aquí para leer más información sobre este motor.
En el colector de escape hay un quinto inyector que se encarga de enriquecer la mezcla de los gases de escape en ciertas circunstancias para mantener las condiciones estequiométricas necesarias para que el catalizador trabaje correctamente.
Toyota dice que se ha reducido la relación de compresión con el fin de mejorar el rendimiento, pero no cita su valor.