Sobre la base del MR2, Toyota Motorsport ha realizado un prototipo «roadster» que, posiblemente, llegue a fabricar en edición limitada. Puede ser el primero de una línea de modelos decorados para que tengan cierta semejanza con un monoplaza.
Mide 4 metros de largo y 1,95 m de ancho; su batalla 2,6 m es larga con relación a la longitud. La carrocería es de fibra de vidrio y tiene elementos aerodinámicos como un amplio alerón delantero.
En la parte trasera queda a la vista su motor de cuatro cilindros en linea, colocado en disposición central transversal. Como en el MR2, tiene 1,8 litros de cilindrada y 16 válvulas. Toyota Motorsport le ha puesto un turbocompresor, un intercooler, dos grandes tomas sobre la parte superior del motor y un escape con doble salida desarrollado por Remus. La potencia pasa de 140 a 258 CV; su potencia específica llega a 143,8 CV/litro.
La caja de cambios tiene seis velocidades y mandos secuenciales en el volante; el botón de la derecha aumenta marchas y el de la izquierda reduce. El embrague es automático, un sistema electrohidráulico lo acciona cuando el conductor va a cambiar.
El volante, al igual que en los monoplazas de Fórmula 1, es pequeño y no está cerrado en la parte superior, para permitir al conductor una correcta visión de la instrumentación. En lugar de retrovisores tiene una minicámara situada en la parte trasera, que proyecta la imagen sobre un monitor localizado en el salpicadero.
Toyota anuncia 248 km/h de velocidad máxima y 6 s en la aceleración de 0 a 100 km/h. Las suspensiones mantienen los conjuntos McPherson originales del MR2, pero con muelles menos flexibles y que reducen la altura de la carrocería 30 mm respecto al MR2 normal.
El equipo de frenos lo suministra Alcon: cuatro discos delanteros ventilados, de 370 mm de diámetro delante y 295 detrás. En la parte delantera lleva pinzas de freno monobloque. Sus neumáticos son Michelin Pilot SX, en medida 235/35 ZR delante y 245/30 ZR detrás, montados sobre unas llantas de aleación de 19 pulgadas de diámetro.