El Volkswagen e-up! puede conducirse de dos maneras completamente diferentes. En una de ellas se conduce casi exclusivamente con un solo pedal, el del acelerador, que sirve para acelerar y frenar cuando se le vanta. La otra otra forma de conducir requiere utilizar los dos pedales: acelerador y freno.
En el e-up! existe una palanca idéntica a las palancas de cambio tradicionales de los vehículos con cambio automático, que en este coche sirve para determinar la forma en que se quiere conducir. Esta palanca no tiene nada que ver con el cambio de marchas, porque en el e-up! no existe ningún sistema que modifique la relación de cambio. Como en la mayoría de coches automáticos con motor de combustión interna (gasolina o Diesel), con esta palanca se selecciona si se quiere avanzar o retroceder y también se puede seleccionar punto muerto (para subir el coche a una grúa, por ejemplo) y la posición de aparcamiento. Para elegir cualquiera de estas opciones, la palanca se desplaza longitudinalmente.
Pero la planca tiene también movimiento transversal. Si se desplaza hacia la derecha, hacia el asiento del acompañante, se selecciona la posición «D», una posición en la que el sistema no reconvierte la energía cinética en energía eléctrica cuando se levanta el pedal del acelerador. En posición «D» al levantar el pie del acelerador, lo que hace el coche es avanzar exactamente igual a como avanzaría un coche en punto muerto, sin ninguna retención del motor. En esta posición de la palanca, el coche va «a vela» cuando no se acelera.
Sin embargo, si se le da un impulso a la palanca hacia la izquierda (la palanca regresa a su posición original), el sistema se configura de tal forma que cuando se levanta el pie del acelerador recupera un poco de energía. En total hay tres posiciones de recuperación de energía en este movimiento de la palanca hacia la izquierda y una cuarta posición de recuperación, que es con la palanca situada en la posición más retrasada posible, la posición que Volkswagen denomina «B» que es el punto en el que se recupera mayor cantidad de energía cuando se levanta el pedal del acelerador.
He conducido el e-up! en todas las posiciones posibles de la palanca. No soy capaz de saber qué ventaja tiene la posibilidad de elegir tres niveles diferentes de capacidad de retención, porque las necesidades de frenada nunca son iguales, por lo que siempre es necesario regular cuánto queremos que retenga con el pedal del acelerador (ver vídeo).
Con la palanca en la posición «B» se puede conseguir la misma eficiencia en el consumo que con la palanca en la posición «D» La forma más eficiente de conducir implica sostener la velocidad todo lo posible. Lo ideal para gastar poco es que no haya nunca aceleraciones y para que no haya aceleraciones no puede haber deceleraciones. Por ello, lo mejor, cuando se consigue una velocidad, en cuanto el terreno sea favorable, lo más indicado para conseguir la máxima eficiencia es que al levantar el pie del acelerador el coche no se frene, es decir, que vaya «a vela», como en punto muerto o como con el embrague pisado.
Con la palanca en posición «B» también puede conseguirse que el coche vaya a vela, lo único que sucede es que el conductor tiene que ir con cuidado con el pedal del acelerador y no levantarlo completamente, sino dejarlo pisado en un punto del recorrido que ni frene ni acelera el coche. En ese punto la batería no entrega electricidad a las ruedas ni recibe electricidad de las ruedas. Con el acelerador también puede regularse cuánta energía se recupera, por lo que todos los puntos intermedios que permite la regulación del e-up! me parecen poco útiles. ¿Quién puede adivinar previamente cuánta retención va a necesitar? Prefiero que me den toda la posible y que yo la regule en cada instante con el pedal.
Con la palanca en posición «D», la responsabilidad de recuperar la energía de forma eficiente recae en la forma en la que pisamos el pedal del freno. si lo pisamos con suavidad, si anticipamos mucho la frenada y podemos hacer una frenada larga y poco potente, el sistema es capaz de recuperar la misma cantidad de energía que si pusiéramos la palanca en la posición «B». Por eso, también puede tener sentido, cuando queremos frenar, pasar la palanca de la posición «D» a la posición «B» y aprovechar la máxima capacidad de regeneración de energía sin la necesidad de tener que prestar atención a cuánto se debe pisar el pedal de freno para no rebasar el límite a partir del cual ya actúan las pastillas de freno. Una de las ventajas de utilizar el sistema de recuperación de energía para frenar es que apenas se utilizan las pastillas y discos de freno, por lo que no hay desgaste y no debe destinarse dinero a cambiarlos.
En esta ocasión no he conducido el e-up! en curvas. Sí lo hice en otra ocasión entre conos y con el coche cargado con cuatro adultos. El tacto es el de un coche ágil, a pesar del elevado peso suplementario que supone la presencia de las baterías. La arrancada desde parado es potente, si bien no conviene abusar porque aunque entrega mucha fuerza desde el primer momento, las aceleraciones fuertes generan un elevado consumo (también en los coches con motores de combustión interna). Las aceleraciones a velocidades medias también son suficientes como para desenvolverse con agilidad en el tráfico urbano. La velocidad máxima es de 130 km/h.