Según nuestras mediciones, este Touran es igual de rápido en aceleración que un Opel Zafira 2.0 Dti manual (el automático no lo hemos probado). Un Ford Focus C-Max 1.6 TDCi o un Totota Corolla Verso D-4D (también con cambio manual) son claramente más rápidos que el Touran (ambos son más potente y más ligeros).
El Volkswagen Touran 1.9 TDI 105 CV DSG ha sido en aceleración entre un 11 y un 18 % más lento que el Touran con cambio manual y motor Diesel de 136 CV (prueba de esta versión).
En una de nuestras mediciones de aceleración (que consiste en acelerar a tope desde 80 km/h para recorrer 40 metros más que un coche que va constantemente a 80 km/h) hemos obtenido mejores datos (por muy poco) saliendo desde cuarta velocidad que desde tercera.
En tercera el coche comienza la mianiobra a 3.940 rpm (con cambio a cuarta a 4.400 rpm; a unos 89 km/h) en cuarta comienza la maniobra a 2.530 rpm y la termina sin cambiar de marcha. Esto quiere decir que no compensa apurar tanto el motor, a pesar de que la sensación que da, es que tiene buena respuesta hasta el límite cuando el DSG cambia a una marcha superior.
Tiene un desarrollo de transmisión en sexta donde casi alcanza la velocidad máxima al régimen de potencia máxima. En sexta, alcanza 177 km/h a 3.933 rpm, cuando la potencia máxima es a 4.000 rpm. Por lo tanto, esta última marcha no es de desahogo para circunstancias favorables; es plenamente utilizable en una gran variedad de ocasiones.
El funcionamiento del cambio DSG es igual que en el Golf y presenta diferencias con respecto al que tiene otros coches con un talante más deportivo como el Audi TT 3.2.
El consumo real que hemos medido está entre 7,7 litros cada 100 km en un conducción con ciudad y carretera a un ritmo normal y 13,0 litros de media en conducción muy rápida por carreteras muy lentas.