El motor es un Diesel de tres cilindros con inyección directa, 1,2 l de cilindrada, alimentación por bomba-inyector, turbocompresor de geometría variable e intercooler. Desarrolla 61 CV a 4.000 rpm y un valor máximo de parde 140 Nm entre 1.800 y 2.400 vueltas.
Su funcionamiento es una delicia: es elástico y enérgico, con un rendimiento que sorprende tanto en prestaciones como en consumos, ayudado por el bajo peso. Si se pisa el acelerador a fondo, comienza a empujar con energía desde poco más de 1.500 rpm y estira sin desfallecer hasta 4.200, punto en el cual la caja de cambios engrana la siguiente marcha. Soporta desarrollos de transmisión extremadamente largos (en 5ª es de 48 km/h a 1.000 rpm), propios de coches con una potencia muy superior.
En condiciones normales, la aguja del velocímetro se planta en 140 km/h con una facilidad increíble y mantiene la velocidad incluso en subidas fuertes. La capacidad de aceleración es realmente buena para un coche de sólo 61 CV de potencia.
Está equipado con una caja de cambios automática con función denominada «Economy», que se conecta mediante un botón, y tiene tres funciones: una, cambia a una marcha más larga cuando el motor llega a 2.000 rpm, si no se pisa el acelerador a fondo; dos, desembraga al levantar el pie del acelerador para que la retención del motor no frene al coche (embraga automáticamente al pisar acelerador o freno); tres, activa la función «stop-start» (parada-arranque), que para el motor en cuanto el coche está detenido unos 4 segundos (por ejemplo, en un semáforo o en un atasco). Al levantar el pie del freno, el sistema «stop-start» arranca el motor de forma automática.
En las pruebas que hemos realizado en km77.com el consumo ha sido muy bajo, aunque no tanto como el homologado. Para lograr cifras por debajo de 3 l/100 km hay que rodar en condiciones muy favorables; en un uso normal difícilmente conseguiremos el consumo medio homologado. También realizamos una prueba de consumo en ciudad con la modalidad «Eco» activada y sin ella. El resultado fue similar en ambas ocasiones: 4,0 l/100 km, sobre un circuito de 30 kilómetros completamente urbano y con poco tráfico. El consumo en carretera a velocidad más o menos constante puede estar entre 3,0 l/100 km a 90 km/h y 5 l/100 km a 120. En conducción rápida puede gastar unos 5,3 l/100 km.