Una de las cualidades más interesantes del Jetta es su volumen de maletero. Está provisto de cuatro argollas de fijación, una cinta elástica en uno de los laterales y dos en la base del borde de carga útil para sujetar los triángulos de señalización. La tapa del maletero se abre completamente al accionar un botón del mando a distancia. El hueco libre que deja la tapa para cargar objetos es correcto comparado con otros coches de cuatro puertas.
Por espacio interior está bien para cuatro adultos, pero es claramente estrecho para cinco. La altura libre al techo en las plazas traseras puede ser justa si en estas plazas van sentadas personas altas y es suficiente para personas de talla normal. Un Golf es más espacioso en esta medición (en el resto es igual, tanto en las plazas delanteras como traseras).
He probado las versiones 1,6 de gasolina de 102 CV y el 1,9 l Diesel de 105 CV. En las diversas ocasiones que hemos probado este motor Diesel en otros coches del Grupo Volkswagen, hemos comprobado que da unas prestaciones rápidas de acuerdo con su potencia y también un consumo muy bajo. El aspecto menos positivo de este motor es que resulta áspero y claramente ruidoso.
El gasolina de 102 CV tampoco es particularmente silencioso (pero es apreciablemente mejor que el Diesel mencionado) y sus prestaciones son suficientes para rodar por carreteras en las que no haya cambios de ritmo frecuentes. Entre uno y otro (ambos «Trendline»; el 1,6 sólo se vende con este equipamiento) hay una diferencia de 2.600 €.