El Golf Alltrack es un modelo nuevo basado en el Volkswagen Golf Variant. Se diferencia porque tiene algunos cambios para que pueda circular por pistas sin asfaltar con menor probabilidad de dañar la carrocería y las partes mecánicas.
Está en venta desde 31 010 euros con un motor Diesel de 110 CV, desde 32 640 euros con uno de 150 CV y desde 35 640 euros con el más potente de 184 CV, que va necesariamente unido a un cambio automático de seis relaciones (todos los precios). La versión de gasolina emplea un motor de 1,8 litros de cilindrada que da 180 caballos y estará disponible «a partir de la semana 22 de producción» (mayo de 2015).
Actualmente, el único Volkswagen Golf Variant que puede llevar tracción total es el que lleva motor Diesel 2.0 TDI de 150 caballos, cuyo precio es 31 270 euros, 1370 menos que el Golf Alltrack con el mismo motor y sistema de tracción. El consumo del Golf Alltrack es ligeramente mayor y también lo es el peso total; la velocidad máxima es claramente peor (ficha comparativa).
Hemos realizado una breve prueba de conducción por carretera y pistas forestales con la versión Diesel de 184 CV. En el primer escenario, el Golf Alltrack tiene una estabilidad similar a la de las versiones Variant de altura convencional. No balancea nunca en exceso, aunque su suspensión resulta ligeramente dura e incómoda porque filtra con poca suavidad las irregularidades. El motor permite realizar una conducción desahogada y a ritmos elevados sin sensación de esfuerzo. Aunque comparte motor con el Volkswagen Golf GTD, da la sensación de estar mejor aislado acústicamente, pese a que el ruido se deja notar en el habitáculo sobre todo en aceleraciones intensas.
Circulando por pistas de tierra el Volkswagen Golf Alltrack se desenvuelve con cierta facilidad incluso en zonas en las que alguna de las ruedas queda suspendida en el aire. Al activar el modo de conducción «Off-Road» la transmisión hace patinar el embrague al aumentar el régimen de revoluciones mientras se circula a baja velocidad. Su funcionamiento es algo tosco porque al arrancar desde parado o al acelerar mientras circulamos provoca tirones bruscos. Por contrapartida permite superar pendientes muy pronunciadas con suelo poco adherente.
Para hacer funcionar el control de descensos —siempre en modo «Off-Road»— debemos aproximarnos al borde de la rampa, detener totalmente el vehículo, soltar el freno sin acelerar y no tocar ningún pedal. El coche comienza entonces un descenso controlado automáticamente a la velocidad que hayamos configurado —entre 2 y 30 km/h—.
Una alternativa al Volkswagen Golf Alltrack es el SEAT León X-PERIENCE. Ambos modelos comparten piezas estructurales, sistemas de tracción y algunos motores. Con el mismo motor, sistema de tracción y caja de cambios, el SEAT es entre 4820 y 6340 euros menos costoso. Otro modelo de planteamiento similar es el Škoda Scout, cuyo precio está a medio camino entre el Volkswagen y el SEAT (ficha comparativa).
Todos los Golf Alltrack tienen de serie tracción en las cuatro ruedas. Lleva una suspensión que eleva la carrocería 20 milímetros y unas protecciones de plástico negro en algunas partes de la carrocería. Monta, además, estriberas, tapas de los retrovisores y barras en el techo de color gris metalizado.
El botón que permite seleccionar en el resto de la gama Golf distintos perfiles de conducción cuenta con uno adicional denominado «Off-road» que activa el control de descenso de pendientes y modifica la respuesta del motor a los movimiento del acelerador y el funcionamiento del ABS.
Los neumáticos del Golf Alltrack son unos 205/55 R17, mientras que los de un Golf Variant equivalente (el 2.0 TDI 150 señalado anteriormente) lleva unos 225/45 R17. Estos últimos tienen un perfil 21 mm menor, por lo que la altura total de la carrocería del Alltrack se incremanta debido a los cambios en la suspensión y en los neumáticos. La altura libre al suelo es de 175 mm.
La tracción total (denominada 4Motion) es conectable automáticamente mediante un embrague Haldex (de quinta generación); es la misma que tienen diversos modelos de Golf y otros coches de Volkswagen.
Entre otros elementos, el Volkswagen Golf Alltrack tiene de serie llantas de 17” (de diseño específico), climatizador y el sistema multimedia denominado «Composition Touch» que consta de una pantalla en la parte central del salpicadero de cinco pulgadas y en blanco y negro. En el interior hay detalles decorativos exclusivos para esta versión, como el logotipo «Alltrack» en los respaldos de los asientos. El equipamiento de seguridad de serie incluye detector de fatiga, sistema de detección pre-colisión, sistema de frenado anti-colisiones múltiples y programador de velocidad activo.