He conducido cuatro versiones del Gol 4Motion. El TDI 115 me ha parecido un motor muy apropiado para este coche; tiene mucha fuerza y gasta poco. En carreteras lentas la segunda es poco útil, pero incluso en curvas muy cerradas y en cuesta arriba la tercera da una buena aceleración. Este motor, no obstante, desaparecerá de la gama Golf en julio, cuando será reemplazado por el TDI 130, que tiene aún más fuerza, gasta prácticamente lo mismo y también hace un poco más de ruido (pulsa aquí para ver una prueba del A3 con éste motor).
Me ha sorprendido el nuevo V5 en versión de 170 CV. Anteriormente —con 150 CV— era un motor mediocre, especialmente comparado con el 1.8 T de la misma potencia, que gastaba menos, corría más, era más elástico, hacía menos ruido y pesaba menos. Con la culata de cuatro válvulas por cilindro ha dado un cambio radical. Tiene mucha fuerza a todo régimen y llega hasta 6.500 perfectamente. Creo que hay muy poca diferencia entre este motor y el V6 de 204 CV; atendiendo a la respuesta del motor, no tiene ningún sentido pagar las 664.000 pesetas que cuesta de más el V6 con relación al V5.
El 2 litros de 116 CV no hace al Golf 4Motion particularmente rápido, pero sí responde bien a cualquier régimen. Cuesta prácticamente lo mismo que el TDI 101 (que no he conducido en el Golf 4Motion), pero supongo que la diferencia prestaciones —si la hay— no debe ser grande. En cambio, la de consumo sí lo es; todos los 4Motion gastan mucho, pero si se quiere llevar a este 2 litros a un ritmo rápido por autopista (150 km/h de media), hay que esperar unos 17 l/100 km.