El «Canyon» es una versión del Volkswagen Amarok con algunos cambios estéticos. Está disponible únicamente con la carrocería doble cabina —cuatro puertas— y con dos tipos de tracción total 4MOTION —permanente o conectable—. Está disponible desde 43 671 euros (todos los precios), un precio superior al de un Ford Ranger o un Toyota Hilux y similar al de un Nissan Navara (ficha comparativa). Frente a otras versiones del Amarok y a igualdad de motorización supone un sobrecoste de entre 700 y 2700 euros.
En el interior, los cambios más importantes son unos asientos bicolor tapizados en simil cuero y algunos elementos decorados en color naranja, como los cinturones de seguridad, las costuras del freno de mano, la palanca de cambios y el volante o las molduras decorativas alrededor de las salidas de ventilación.
En el exterior los cambios más importantes son un nuevo color para la carrocería, denominado «Copper Orange» y un nuevo modelo de llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos AT —All Terrain—. También tiene algunos elementos de la carrocería pintados en color negro, como los estribos laterales, los pasos de rueda o el paragolpes trasero. Los pilotos tienen el mismo diseño que el resto de la gama Amarok, pero con un tono oscurecido.
En España está disponible únicamente con un motor Diesel de 2 litros de cilindrada sobrealimentado mediante dos turbocompresores. Dá 179 caballos de potencia y 400 Nm de par máximo y está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Opcionalmente se puede optar por una caja de cambios automática de ocho velocidades. En este último caso, el par motor aumenta hasta los 420 Nm.
A diferencia del resto de la gama Amarok, la versión «Canyon» solo está disponible con los dos sistemas de tracción total 4MOTION —permanente o conectable—.
La variante con tracción total permanente tiene un diferencial central tipo torsen y un reparto de fuerza del motor 40/60 entre el eje delantero y el trasero. En función de las condiciones de adherencia puede variar dicha proporción.
La variante con tracción total conectable tiene un embrague que establece la conexión entre los ejes delantero y trasero cuando se pulsa un botón en el salpicadero. Debido a la ausencia de diferencial central, solo se puede accionar cuando la adherencia es muy baja. Esta variante de tracción total tiene además un sistema de reductora.
Opcionalmente se puede pedir con un diferencial trasero bloqueable mecánicamente, que reparte equitativamente la fuerza del motor entre las ruedas traseras.
Tiene un programa, denominado «Off-Road», que se activa pulsando una tecla en el salpicadero. Con éste sistema, el ABS, el control de tracción y estabilidad y el asistente de descenso de pendientes modifican su funcionamiento para poder avanzar sobre terrenos no asfaltados, con gravilla o con barro.
Todas las versiones del Amarok Canyon tienen de serie airbags para conductor y acompañante, laterales de cabeza y tórax, radio CD «RCD 310» con reproductor MP3, llantas de aleación de 17 pulgadas modelo «Roca» con neumáticos AT, control del estabilidad «ESC» y climatizador automático «Climatronic». Opcionalmente puede tener un soporte en el techo con cuatro faros adicionales, una cubierta retráctil para cerrar la caja de carga, unas llantas de aleación de 18 pulgadas modelo «Durban» con neumáticos de carretera, un navegador «RNS 510» con cámara de visión trasera o un sistema de ayuda al aparcamiento «ParkPilot».
Primeras impresiones de conducción
He podido conducir el Amarok Canyon de 179 CV asociado al cambio automático de ocho velocidades y con tracción total permanente. La unidad de pruebas tenía unos neumáticos General Grabber AT en medida 245/70 R17, especialmente diseñados para su uso fuera del asfalto.
Por autovía y autopista tiene una estabilidad elevada, es preciso a los movimientos del volante y da sensación de seguridad, sin embargo no es especialmente cómodo, sobre todo para los posibles pasajeros que vayan en la parte trasera. En carreteras con curvas y ligeramente bacheadas pierde precisión y no es tan agradable de conducir como en autopistas.
En conducción fuera de asfalto, por una pista forestal con grandes desniveles, piedra suelta, tierra y barro superó todos los obstáculos con mucha facilidad. En éstas condiciones, el funcionamiento del programa «Off-Road» es muy satisfactorio y permite al conductor centrarse únicamente en la conducción.
El motor tiene un funcionamiento muy agradable, con una entrega de potencia contundente desde unas 1500 rpm y hasta pasadas las 4000 rpm. No es muy ruidoso —salvo cuando se acelera fuerte en marchas cortas— y tiene fuerza suficiente en casi cualquier situación que se presente, ya sea en carretera o en conducción todo terreno. La caja de cambios automática tiene dos modos de funcionamiento: normal (D) y deportivo (S). En el modo normal realiza los cambios a bajas vueltas, priorizando el consumo. En el modo deportivo los cambios se realizan a un número de revoluciones más elevado, dando prioridad a las prestaciones. También es posible seleccionar las marchas manualmente mediante pequeños toques en la palanca de cambios. En cualquier caso realiza los cambios de manera suave y rápida.