El primer coche en el que me he montado ha sido el TDi de 131 CV (tracción delantera), en general las sensaciones han sido muy buenas. El motor es muy elástico, tanto por la fuerza que tiene antes de que se note el turbo, como el régimen al que se empieza a notar el mismo.
Me ha sorprendido lo bien que mueve este motor al A6, a la vista del peso (1.480 kg). Nada más bajarme del TDi de 131 CV me he montado en el nuevo 2.5 V6 de 155 CV, a pesar de que parezca lo contrario, la diferencia menos importante entre ambos es la potencia máxima.
En el 2.5 V6 no se aprecian vibraciones ni ruidos fuertes cuando aceleramos en cualquier velocidad, cosa que sí ocurre en el de 131 CV (este motor de 1,9 litros, en general, hace un poco más ruido que otros modelos comparables) En cambio, antes de 1.500 el V6 no tiene buena respuesta, comparado con el cuatro cilindros.
Funcionando a medio y alto régimen cabe destacar el buen funcionamiento de ambos motores, pero entre ambos existen discordancias. El V6 no pierde nada de fuerza hasta unas 3.500 rpm, mientras que el TDi a partir de 2.900 aproximadamente pierde par. Esto al volante se aprecia con claridad en que en el V6 la aguja del cuenta revoluciones sube cada vez más deprisa a medio régimen, mientras que en el cuatro cilindros el empuje es muy parecido tanto a 2.000 como a 3.000 rpm.
El V6 viene de serie con cambio de 6 velocidades que en el TDi de 130 CV es una opción que cuesta 67.000 pesetas. Además, el V6 tiene de serie alarma antirrobo, asientos con regulación lumbar eléctrica, radio CD, y ordenador de viaje. Salvando este plus de equipamiento a favor del V6 TDi, la diferencia de precio entre ambos es 740.000 pesetas. Teniendo en cuenta que el V6 no corre mucho más y dado el buen funcionamiento del 1,9 TDi a bajo régimen, no es muy aconsejable dicho gasto a no ser que se valore especialmente la suavidad y la sonoridad. El consumo medio del 1,9 es 5,7 litros cada 100 km y en el caso del V6 es 6,7 litros.
El TDi V6 lo he probado también con caja de cambios Multitronic. Cada una de las 6 marchas accionadas por un mando secuencial entran sin ningún tirón y muy rápidamente. Es un cambio muy agradable incluso para aquellas personas que les guste el cambio manual. A diferencia de otros sistemas de variador que usan correa, el Multitronic de Audi utiliza cadena de acero. Audi ha sido capaz de transmitir un máximo de 310 Nm con este V6 TDi, pero no tienen muy claro cuál será la próxima evolución, y ni siquiera si podrán transmitir más par con éste sistema.
A igualdad de motor, cuesta 370.000 pesetas más que un cambio manual de 6 velocidades.