Este prototipo muestra algunos detalles de aspecto que tendrán los futuros modelos de Audi con la denominación «Q», es decir, su gama de todoterrenos. También presenta una construcción peculiar de su estructura y un sistema híbrido distinto al que actualmente utilizan otros modelos de Audi al a venta.
Mide 4,21 metros de longitud, 1,88 metros de anchura y 1,51 metros de altura. Es decir, es más corto, más ancho y ligeramente menos alto que un Audi Q3. Su distancia entre ejes es 2,56 m.
Tiene cuatro asientos. La parte superior de su carrocería está compuesta por una pieza que se puede retirar (imagen) mediante un proceso automático y queda ubicada en los asientos posteriores (eliminando por lo tanto la posibilidad de llevar pasajeros) y en el maletero.
Tiene un motor de gasolina de 1,5 litros de cilindrada y tres cilindros (denominado TFSI) y dos motores eléctricos. Uno de ellos principalmente se usa como alternador y motor de arranque (y está conectado al de gasolina con un embrague). El otro es de 116 caballos y su función principal es impulsar directamente el coche (aunque no en todo el rango de velocidades). La potencia total del sistema híbrido es 177 caballos. Este sistema híbrido es similar al que tiene el nuevo Audi A3 e-tron, del que próximamente publicaremos información (que no tiene nada que ver con A3 e-tron concept que Audi presentó en 2011.
Según Audi, hasta 55 kilómetros por hora la potencia llega únicamente por el motor eléctrico, sin intervención de los otros motores, si la carga de la batería es suficiente. El motor eléctrico puede impulsar por sí solo el coche hasta 130 km/h, pero desde 55 km/h, también se conectan tanto el motor de combustión y el segundo motor eléctrico (tanto para cargar la batería como para añadir directamente su fuerza al sistema de transmisión). A una velocidad mayor de 130 km/h, el motor de gasolina es el principal encargado de mover el coche.
Este prototipo puede acelerar hasta 100 kilómetros por hora en 8,6 segundos (9,8 en modo eléctrico). Su velocidad máxima es 182 kilómetros por hora.
La batería que alimenta los motores es de iones de litio y tiene 17,4 kWh de capacidad (la de un Chevrolet Volt tiene 16 kWh). La autonomía en modo eléctrico es 86 kilómetros. El consumo de gasolina que Audi anuncia para este modelo es 1,1 l/100 km, que corresponden a unas emisiones de 26 gramos de dióxido de carbono por kilómetros.
Audi llama a la estructura de este prototipo «Multimaterial Space Frame» y es posible que la aplique en alguno de sus modelos futuros. Básicamente, está compuesta de tres materiales: aluminio, plástico reforzado con fibra de carbono («CFRP») y plástico reforzado con fibra de vidrio («GFRP»). Una de las ventajas de esta estructura es su bajo peso. El peso «sin carga» de este prototipo es 1390 kg, que Audi dice que es un buen dato teniendo en cuenta que la batería ya de por sí es muy pesada.
El aluminio se utiliza para conformar la estructura del habitáculo. El plástico reforzado con fibra de carbono está en la estructura frontal y posterior (destinadas a absorber impactos en caso de choque), en varias piezas estructurales que recorren la parte inferior de coche (una longitudinal y dos oblicuas, imagen e imagen) y también se utiliza en algunas partes de habitáculo (como elemento principalmente de decoración). El plástico reforzado con fibra de vidrio se utiliza en su mayor parte para la carrocería (es decir, la parte exterior visible), con alguna excepción; por ejemplo, el techo móvil es de «CFRP».