El Audi PB18 e-tron es un prototipo con carrocería cupé y un sistema de impulsión compuesto por tres motores eléctricos cuya potencia conjunta son 680 CV. Su denominación hace referencia a que se presenta en el concurso de elegancia de Pebble Beach y que tiene ciertas características derivadas del Audi de competición, el R18 e-tron, que participa en la competición de resistencia de las 24 horas de Le Mans.
Tiene soluciones que permiten su conducción tanto en un circuito de velocidad como en la carretera. A diferencia de otros prototipos de Audi, no dispone de tecnología de conducción autónoma.
Mide 4,53 m de longitud, 2 m de anchura y 1,15 m de altura. Su distancia entre ejes es 2,7 metros. La silueta del PB18 e-tron, según dice Audi, combina el estilo de un cupé con la parte trasera de un vehículo familiar. Esta solución permite que el espacio de carga tenga 470 litros de capacidad, que es mucho. En la parte trasera de la carrocería hay un alerón (imagen) así como un difusor. Ambos elementos son móviles con el objetivo de dar más apoyo aerodinámico a alta velocidad.
La arquitectura de este prototipo es la habitual en los cupés de motor de combustión central. Así, el habitáculo va adelantado (como por ejemplo en un Audi R8), para dejar cabida al paquete de baterías que va justo por detrás. Dicha disposición permite que el el centro de gravedad del vehículo esté ubicado entre el habitáculo y el eje trasero. El peso total es 1550 kg. La carrocería está fabricada con aluminio, fibra de carbono y otros materiales compuestos.
El asiento del conductor y los mandos están integrados en una estructura que se puede desplazar lateralmente. Así, cuando el conductor viaja solo, este puede ponerse en el centro el habitáculo (imagen). Esto es posible ya que tanto el volante como los pedales utilizan tecnología por cable; no hay conexión mecánica con las ruedas, motor o frenos. Si dicho asiento se coloca en su posición lateral (imagen), además de favorecer el acceso al interior, queda espacio para un acompañante. Justo en el campo de visión del conductor hay una superficie OLED transparente que puede mostrar, por ejemplo, la trazada ideal para la próxima curva.
Las llantas son de 22 pulgadas de diámetro (con neumáticos delanteros de medidas 275/35 y 315/30 los traseros). Tienen un diseño de «turbina» (imagen) que, junto con las entradas y salidas de aire de las aletas, producen una corriente que ayuda a refrigerar los frenos de carbono. Estos sólo entran en juego cuando el conductor requiere una deceleración intensa; en frenadas más suaves actúa la frenada regenerativa que proporcionan los motores eléctricos. También hay entradas de aire en la parrilla, que sirven tanto para refrigerar los propios frenos como el motor eléctrico frontal.
Tiene tres motores eléctricos. Uno ubicado delante del habitáculo (que mueve las dos ruedas delanteras) y dos en la parte posterior (cada uno conectado a una rueda). El delantero tiene 204 caballos de potencia y, los dos traseros, 476 CV en total (la potencia conjunta del PB18 e-tron son 680 caballos en total). La suspensión delantera es de tipo «push-rod» y la trasera «pull-rod», con amortiguadores magnetoreológicos de dureza variable (tienen un fluido cuya viscosidad varía ante la presencia de un campo magnético). Según Audi, el PB18 e-tron puede acelerar desde parado hasta 100 km/h en «apenas más de dos segundos, dato que difiere marginalmente del que consigue un prototipo de competición LMP1 actual».
La batería (de estado sólido) tiene una capacidad de 95 kWh, que proporciona una autonomía de 500 kilómetros en el ciclo WLTP. El PB18 e-tron está preparado para que dicha batería se pueda conectar a una toma de corriente de 800 voltios, lo que significa que una carga completa toma unos 15 minutos. De ser así, la potencia de carga es superior a 380 kWh, más del triple que el actual sistema de recarga superrápida de Tesla. También está preparado para la recarga inalámbrica. Tiene iluminación láser para la luz de largo alcance (solución que usa el coche de competición).