El Audi A1 e-tron es un prototipo eléctrico realizado sobre el nuevo utilitario de Audi, el A1. Audi afirma que este prototipo es muy cercano a lo que podría ser un vehículo de producción.
El motor eléctrico da una potencia máxima de 102 CV, lo que permite al A1 e-tron acelerar de 0 a 100 km/h en 10,2 s y alcanzar 130 km/h. La autonomía que proporciona la batería en tráfico urbano es de algo más de 50 km.
Cuando la batería se agota, se pone un funcionamiento un motor de gasolina que mueve un generador que produce energía eléctrica (15 kW). Este esquema de funcionamiento es similar al del Chevrolet Volt o al del Opel Ampera que son básicamente el mismo modelo.
Es decir, el motor térmico no se utiliza para impulsar el coche, sirve exclusivamente para recargar la batería cuando la carga de ésta se ha agotado. Una peculiaridad de este motor es que no es de ciclo Otto, sino que es un motor rotativo Wankel (el que usa Mazda en el RX8, modelo que ha dejado de comercializar en España). En los blogs de km77.com, concretamente en La huella, ya hablamos de un Fiat 500 eléctrico con motor rotativo de gasolina.
El generador eléctrico permite incrementar en 200 km adicionales (en tráfico interurbano) la autonomía (en el depósito caben 12 litros). El consumo medio es de 1,9 l/100 km.
Hay otros dos modos para recargar la batería. Uno es mediante la frenada regenerativa: al frenar con poca intensidad, el motor eléctrico es el que ofrece resistencia al avance y trabaja como generador eléctrico. De este modo se recupera parte de la energía empleada en impulsar el coche. También se recarga conectándola a un enchufe (unas tres horas a 380 V). Una pantalla en la conexión indica el nivel de carga y el tiempo restante para finalizar la recarga.
La batería es de iones de litio. Tiene forma de «T» y va montada por delante del eje trasero. Tiene una tensión nominal de salida de 380 V y una capacidad de 12kWh. Pesa menos de 150 kg.
El motor eléctrico da 61 CV (45 kW y 150 Nm) en condiciones normales, si bien puntualmente su potencia aumenta hasta 102 CV (75 kW y 240 Nm). Es de tipo síncrono y va colocado delante, en dirección transversal a la marcha.
El motor Wankel tiene 254 cm³ y gira a 5.000 rpm de forma constante (que es el punto de mayor eficiencia). Pesa 70 kg, incluidos la admisión, el escape, el sistema de refrigeración, la electrónica, el aislamiento y el subchasis sobre el que va montado.
Como el motor de combustión sólo se pone en marcha si se agota la batería, todos los elementos auxiliares funcionan con electricidad. Por ejemplo, el climatizador además de producir frío tiene que dar calor. Con los frenos ocurre algo parecido, al no haber un colector de admisión que produzca la depresión en el servofreno, una bomba de vacío se encarga de esta labor. Además, los frenos traseros no están conectados a un circuito hidráulico (como es habitual) sino que se accionan eléctricamente.
La centralita electrónica que gestiona el funcionamiento de los motores es capaz de tener en cuenta la orografía del trayecto (por ejemplo, apurar la batería si sabe que viene una cuesta abajo prolongada donde poder recargarla) programado en el navegador.
El Audi A1 e-tron pesa 1.265 kg