La gama de motores del Auris está compuesta por una unidad de gasolina y dos Diesel. El único de gasolina (1.33 VVT-i Dual de 101 CV) tiene cuatro cilindros, culata de 16 válvulas, inyección indirecta y distribución variable (VVT-i). Es un motor atmosférico, sin turbocompresor.
Este motor reemplazó, en diciembre de 2008, a un 1.4 de 97 CV. El de 1,3 l es 54 mm más corto y 127 mm más estrecho. Según Toyota, estas mejoras dan como resultado un motor del tamaño que tendría un 1.0 de 3 cilindros. Además, pesa 13 kg menos (entre otras cosas, se ha conseguido porque los colectores de admisión y la tapa de la culata son de resina).
Tiene diferentes medidas para que la fricción de algunos de sus órganos internos sea baja; así, los pistones están diseñados para que su área de contacto con las paredes del bloque sea pequeña. Otra medida para reducir el rozamiento es que los balancines que empujan las válvulas son de rodillos. Cada pistón va refrigerado por un chorro de aceite.
Otra solución interesante para reducir el consumo de combustible es que cuando el coche está acelerando, la generación de electricidad -por medio del alternador- disminuye, y cuando el vehículo está desacelerando, aumenta.
Este motor tiene 132 Nm de par máximo a 3.800 rpm, por lo tanto su relación entre potencia y par es prácticamente 100 Nm/l, que es un dato muy bueno para un motor atmosférico. Su relación de compresión es de 11,5 a 1, que es muy elevada; no obstante, está preparado para consumir gasolina de octano 95 sin que se produzca detonación.
El otro motor de gasolina que estaba disponible hasta junio de 2009 es el 1.6 VVT-i de 124 CV, que también lleva el Corolla Sedan.
Tiene distribución variable en el escape y la admisión, con balancines de rodillos para disminuir el rozamiento de los árboles de levas.
Los motores Diesel también están presentes en otros modelos de Toyota. El más pequeño es el 1.4 D-4D de 90 CV. El Auris con este motor Diesel tiene mejores prestaciones y consumo que el Corolla equivalente (ficha comparativa).
El otro motor Diesel es el 2.0 D-4D de 126 CV, el mismo que lleva el Avensis; en ese modelo da un resultado muy bueno por prestaciones y consumo. El Auris con este motor, tiene peores prestaciones y mayor consumo que un Avensis (ficha comparativa).
Hasta junio de 2009 también estuvo disponible un motor 2.2 D-4D de 177 CV. No hay muchos modelos de similares características que tengan un motor similar (únicamente el 120d de 177 CV del BMW Serie 1 y el 2.0 TDI de 170 CV que llevan modelos como el Audi A3, el SEAT León y el Volkswagen Golf. Todos ellos tienen mejores prestaciones y consumo. En lo que sí se distingue el motor del Auris, en otros modelos en el que lo hemos probado (prueba del Avensis 2.2 D-4D de 177 CV), es en una mayor suavidad. Además, su sistema de descontaminación es más sofisticado.
Para que el Auris con este motor cumpla la normativa de emisiones Euro 4, Toyota ha tenido que controlar el peso máximo (más información sobre la homologación y el peso).
La suspensión delantera es de tipo McPherson con un brazo inferior en «L» (artículo técnico sobre tipos de suspensión independiente). Toyota ha hecho algo poco habitual con la suspensión trasera: es de rueda tirada con eje torsional en todas las versiones salvo en el D-4D de 177 CV, que tiene un paralelogramo deformable.
Hay otros casos en los que una marca utiliza distintos tipos de suspensión dentro del mismo modelo (ejemplos), pero suele ser en versiones deportivas o debido a otras diferencias mecánicas. El volumen del maletero es el mismo con las dos suspensiones.
Otra diferencia en la suspensión del D-4D de 177 CV es que la altura de carrocería es 10 mm más baja y, por tanto, también lo es el centro de gravedad. Cuanto más bajo sea el centro de gravedad, menor es el balanceo.
También llama la atención que en el Auris, cuanto más anchas son las ruedas, más estrechas son las vías (tabla). Son unas vías más bien anchas con las ruedas de 15" y algo más estrechas de lo normal con las de 17".
Mide 2.600 mm de distancia entre ejes. Por tanto, es mayor que la de los modelos del grupo Volkswagen mecánicamente similares al Golf (2.578 mm), prácticamente igual que la de un Citroën C4 (2.608 mm) y menor que la de un Honda Civic (2.635 mm), un Ford Focus (2.640 mm) o un Renault Mégane (2.641 mm). El voladizo delantero es más largo que el trasero, como es normal en este tipo de coches (890 mm frente a 730 mm).
La dirección es de cremallera con asistencia eléctrica variable. El antibloqueo de frenos, que lleva integrado el repartidor de frenada y el servofreno de emergencia, forma parte del equipo de serie en cualquier mercado.