A finales de febrero de 2014 llegó el momento de pasar la segunda revisión. Buscamos un taller en la zona norte y elegimos Leomotor Asturias (Avilés). Este centro forma parte de un grupo que tiene siete concesiones de Renault (cuatro de ellas en Asturias).
Concertamos la cita por teléfono el día 28 de febrero para dejar el coche el 5 de marzo. Nos pidieron la matrícula del coche y si era particular o de empresa. El día cinco llegamos al taller cuando el marcador mostraba 61 487 km. Primera sorpresa: la persona que nos atendió nos preguntó si era la primera revisión, algo que ya debía saber que no lo era porque cuando hablamos por teléfono le dijimos que íbamos a hacer la de los 60 000 km. La segunda sorpresa nos la dio una hora más tarde, cuando nos llamó para decirnos que no tiene ni las bujías, ni el filtro de aire. Que tenía que pedirlas porque no tenían en otras sucursales y que no llegarían hasta el día siguiente.
Como estábamos lejos de Madrid le dijimos que terminase la revisión. Nos cobraron 124 €, incluido el IVA, por cambiar el aceite (Elf Evolution SXR 5W40) y filtro del mismo, hacer una revisión de 35 puntos y lavar el vehículo. Es el precio que Renault indica en su web. Cuando recogimos el coche a las 12:10, nos dice que han limpiado el filtro (el que no cambiaron porque no tenían repuesto) con aire a presión. También nos indica que las bujías durarán 4000 o 5000 kilómetros más y nos recomienda que para aumentar la vida del motor y evitar problemas, realicemos las revisiones cada 20 000 o 25 000 km, no cada 30 000 km como indica Renault.
Al subirnos en el coche comprobamos que no han sellado el libro de mantenimiento, como ya nos ocurrió en la primera revisión. Según nos dijeron en ambas ocasiones, no supone un problema porque en la ficha informática del coche queda registrada la operación. Mientras lo sellaban le pedimos la hoja de trabajo del coche. Nos dice que ellos no la usan pero que nos la hace. Se marcha con la hoja al taller y vuelve unos cinco minutos después con ella rellenada y diciéndonos que a las pastillas de freno le quedan unos 4000 o 5000 kilómetros “de vida”. Por tercera vez nos sorprende, ya que no nos propone cambiarlas (antes de ir a pasar la revisión examinamos las pastillas y vimos que estaban muy desgastadas. Creemos, pero podemos estar equivocados, que tampoco tenían este recambio.
Posteriormente comprobamos que nos habían puesto aceite de más y que, aunque habían revisado la presión de los neumáticos, no habían la que Renault recomienda (pusieron detrás 2,4 bar, igual que delante, cuando es 2,1 bar). Tampoco nos advirtieron de que la rueda trasera derecha tenía mucha menos presión que el resto (la habíamos disminuido nosotros), un posible síntoma de un pinchazo. Durante el tiempo que manipularon el coche no protegieron el asiento, el volante, la alfombrilla ni el pomo del cambio.
Tras salir de ahí, recorrimos unos kilómetros y tomamos la decisión de buscar otro taller para ver si podían cambiarnos las bujías y el filtro. Lo más cercano en ese momento era Norte Motor S.L.U, en Gijón. Llegamos cuando estaban a punto de cerrar para irse a comer, pero comprobaron que tenían los recambios en el almacén y que, efectivamente, había que cambiarlos en la revisión de los 60.000 km. Tras corroborarlo, nos dijeron que volviésemos a las 15:00.
Así lo hicimos, nada más llegar se pusieron a trabajar en nuestro coche. Finalizaron tres cuartos de hora más tarde. Además de solucionarnos el problema que nos habían generado en el taller de Avilés, nos trataron con más amabilidad y fueron más cuidadosos con los detalles (aquí sí protegieron el asiento, la alfombrilla, el volante y el pomo de la palanca del cambio).
Nos cobraron 30 € por el cambio del filtro y 52,99 € por el de las bujías (el precio incluye los materiales a reemplazar).