Coincidiendo con la celebración del Salón del Automóvil de París 2024 (del 14 al 20 de octubre), Renault ha dado a conocer un prototipo, el Emblème. Con él, la marca muestra su visión sobre el futuro del automóvil a corto y medio plazo desde la perspectiva de la reducción de emisiones contaminantes, pero también enseña algunos detalles de diseño que podrían estar en futuros modelos de producción.
La carrocería del Emblème es de tipo Shooting Brake, es decir, se asemeja a la de una berlina familiar pero también tiene algunos rasgos de los cupés (normalmente suelen ser menos prácticos que los familiares convencionales). Mide 4,80 metros de longitud y 1,52 m de anchura, mientras que la batalla es de 2,90 metros (tamaño y proporciones son similares a las de modelos como el Audi A5 Avant, el Peugeot 508 SW o el Mercedes-Benz Clase C Estate, por ejemplo).
El aspecto técnico más llamativo de este prototipo es su sistema propulsor. El encargado de mover las ruedas es siempre un motor eléctrico de 218 CV, pero la energía que utiliza para ello puede venir de dos fuentes: una batería de 40 kWh de capacidad (de tipo NCM; vídeo explicativo) o una pila de combustible de hidrógeno. Con esta disposición, Renault afirma que cubre las necesidades de la mayoría de usuarios, tanto de aquellos que utilizan el coche para trayectos cortos como para los que cubren grandes distancias por autopista.
Renault no ha dado datos exactos en cuanto a autonomía, pero sí afirma que utilizando solo la batería se pueden recorrer «varios cientos de kilómetros». También dice se puede completar 1000 kilómetros en el mismo tiempo que un coche con motor de combustión y que en un trayecto de París a Marsella, el 75 % de la electricidad consumida es producida únicamente por la pila de combustible (tiene un depósito para almacenar 2,8 kilos de hidrógeno).
El peso es otro de los aspectos en los que Renault dice haber trabajado. El Emblème pesa solo 1750 kilos, que es un dato muy bajo teniendo en cuenta que tiene una batería de capacidad media (40 kWh). Los A5 Avant y Clase C Estate citados anteriormente, que tienen motores de combustión, pesan más en la mayoría de sus versiones.
Otros detalles llamativos del Emblème, en este caso solo estéticos, son los faros y pilotos, que imitan la forma de un rombo cuando se iluminan (un guiño al logotipo de la marca). También lo es el color de la carrocería, un verde de tipo dicroico que, en función del ángulo de visión desde el que se mire, tiene una tonalidad u otra.