El Renault K-ZE es un prototipo con un aspecto y unas proporciones muy parecidas a las de un futuro vehículo eléctrico de producción de Renault. El modelo definitivo se pondrá a la venta primero en China, en 2019, y más adelante en otras regiones del mundo, Europa incluida.
Renault ha dado muy poca información acerca de este vehículo y nada de lo que ha anunciado es novedoso o supone un avance tecnológico aparente. Dice que tendrá un precio asequible, que estará construido sobre la plataforma CMF-A (es la que usa Renault en el KWID, un modelo que se vende en algunos países de América y Asia), una autonomía de 250 km bajo las condiciones del ciclo NEDC (la del Renault ZOE es 400 km) y un sistema de carga compatible con tomas domésticas e infraestructuras públicas (como la inmensa mayoría de los vehículos eléctricos actuales).
También dice que tendrá sensores traseros de ayuda al aparcamiento, una cámara de visión trasera y un sistema multimedia con conexión a internet.
La producción del Renault K-ZE para China será responsabilidad de la empresa e-GT New Energy Automotive Co, una filial conjunta de Dongfeng Motor Group y Nissan (Nissan y Renault están asociados).