El Renault R5 Turbo 3E es un prototipo de dos plazas cuyo diseño se inspira en el Renault 5 Turbo y Turbo 2 (las versiones más deportivas del Renault 5) y en el mundo de los videojuegos. Está concebido para hacer drift (derrapajes largos y controlados) y participar en yincanas. Una versión digital se utilizará en el mundo de las competiciones de coches en línea.
El Renault R5 Turbo 3E mide 4,01 m de longitud, 2,02 m de anchura y 1,32 m de altura. Su chasis es tubular y en el interior hay arcos de seguridad. Los neumáticos delanteros son de medidas 225/35 R19 y los traseros son unos 325/25 R20.
Cada uno de sus dos motores eléctricos mueve una rueda trasera y, en total, dan 380 caballos. La velocidad máxima es de 200 kilómetros por hora y puede acelerar desde 0 a 100 kilómetros por hora en 3,5 segundos ( 3,9 si se elige el modo «drift»). Para facilitar su maniobrabilidad, las ruedas delanteras pueden girar en un ángulo «superior a 50 grados», que es mucho.
Tiene varios modos de conducción (se seleccionan desde un mando en la consola), algunos de ellos son: «turbo» para derrapar; «track invader» para disfrutar (no sabemos exactamente qué hace) o «donut » para hacer derrapadas de 360 grados.
El peso del Renault R5 Turbo 3E es de 1500 kg, de los cuales 520 corresponden a la batería de iones de litio de 42 kWh que va situada bajo el chasis. La toma de corriente de esta batería está sobre el capó (donde el Renault 5 Turbo 2 tenía una entrada de aire).
En el interior hay dos asientos de tipo baquet con estructura de fibra de carbono y arneses de seguridad de Sabelt (de esta marca también es el volante). El freno de mano (un elemento importante en la práctica del drift) es una palanca de grandes dimensiones situada en posición vertical en la consola (en una posición más adelantada de lo habitual en un freno de mano).
La instrumentación está compuesta por 10 pantallas (imagen) de pequeño tamaño (recuerda a los 10 relojes que tenía el Renault 5 Turbo 2). Según Renault «muestran gráficos inspirados en el Pixel Art (una forma de arte digital que utiliza una baja resolución y un número limitado de colores) y en el Glitch Art (estética de errores analógicos o digitales) con funciones inspiradas en los videojuegos retro».