Para la última revisión del Clio, acudimos al taller que Renault tiene en Huesca capital, Auto Cuatro. Tras contactar telefónicamente, nos dan cita para el 20 de noviembre. Durante la conversación nos preguntan si hay que cambiarle la correa al Clio, una pregunta que nos sorprende que nos hagan a nosotros dado que deberían saber ellos y no el cliente.
En el taller nos atienden dos personas. La que parece el recepcionista o jefe de taller y después el mecánico que trabajará en nuestro coche. Este último nos explica con detalle una duda que tenemos sobre los frenos de tambor y nos enumera las actuaciones que corresponden a esta revisión: cambio de los filtros (aire motor, aire habitáculo y aceite) y de bujías. El presupuesto es 243,37 euros.
Recogemos el coche a las 17:00, la hora acordada. Tras pedirlas, nos entregan las piezas reemplazadas que necesitaremos para hacer fotos de su estado. El importe final es el mismo que el presupuestado, no hay sorpresas: 124 € corresponden a la revisión (inlcuido el cambio de aceite: Elf Evolution 5W40); 30,0 € al cambio del filtro del motor; 36,0 € a la sustitución del filtro del aire del habitáculo; y 53,0 € al cambio de las tres bujías.
Ya fuera del taller, revisamos los niveles y comprobamos que están todos correctos, excepto del de refrigerante del motor, un poco por encima del máximo. Además, vemos que han ajustado correctamente la presión de las ruedas a las recomendadas por Renault (2,4 y 2,1 bar, delante y detrás), algo que no había sucedido en las revisiones anteriores. Y al igual que en esas revisiones previas, tampoco nos indican que uno de los neumáticos tenía una presión muy inferior a la recomendada (lo habíamos desinflado nosotros, pero consideramos que deben advertirlo porque puede ser un síntoma de un pinchazo).
Una sorpresa agradable fue descubrir que habían repuesto el tapón del depósito del líquido limpiaparabrisas. Esta pieza se nos había perdido a mitad de la prueba y hasta ahora en ningún taller nos lo había advertido. El tapón que nos han puesto tiene signos evidentes de no ser nuevo, pero no sabemos si pusieron uno que tenían por ahí o encontraron el nuestro en algún lugar del vano motor que nosotros no vimos.
La impresión que nos ha dejado el taller Auto Cuatro es buena. Nos atendieron adecuadamente, hicieron el trabajo correctamente —salvo por el exceso de anticongelante y no informar de la bajísima presión de un neumático— y además cambiaron sus planes de trabajo para poder entregarnos el coche antes de lo previsto y que nosotros pudiesemos salir de viaje antes.
Más información e imágenes de la revisión de 120 000 km en esta entrada del blog.