Es la versión más potente y con mejores prestaciones de la gama Q8 y una alternativa a modelos como el Aston Martin DBX, el BMW X6 M, el Maserati Levante Trofeo, el Porsche Cayenne Turbo Coupé o el Lamborghini Urus (listado de SUV y todoterrenos con motor de más de 550 CV). Está a la venta desde 155 700 € y las primeras unidades se entregarán en diciembre de 2019.
Tiene el mismo motor de gasolina que Audi emplea en los RS 6 Avant y RS 7 Sportback, es decir, uno de gasolina turboalimentado de ocho cilindros en uve que desarrolla 600 CV a 6000 rpm y 800 Nm de par entre 2200 y 4500 rpm. La caja de cambios es una automática de convertidor de par y ocho relaciones, mientras que la tracción es en las cuatro ruedas. Según Audi, el RS Q8 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada de 250 km/h (de serie) o 305 km/h (cuando lleva instalados los frenos cerámicos opcionales).
Como en otras versiones de menor potencia de la gama Q8, Audi ha implementado una serie de sistemas con el objetivo de reducir el consumo de combustible en la medida de lo posible. Son, entre otros, un sistema de desconexión de la mitad de los cilindros (concretamente los números 2, 3, 5 y 8), un start&stop que funciona cuando el coche circula a menos de 22 km/h y una máquina eléctrica que hace las veces de motor de arranque y alternador, recupera hasta 12 kW de energía en deceleraciones y permite apagar el motor de combustión hasta 40 segundos cuando se levanta el pedal del acelerador; funciona con una tensión de 48 V.
De serie, el RS Q8 tiene una suspensión neumática con un ajuste específico, unas barras estabilizadoras activas (unos motores modifican la resistencia a la torsión de las mismas, están alimentados con la red de 48 V), un diferencial trasero deportivo (distribuye la fueza que llega a cada una de las ruedas del eje posterior), un sistema de dirección en las cuatro ruedas y un control vectorial de par (mejora el paso por curva utilizando los frenos de manera selectiva). Las llantas de serie son de 22 pulgadas de diámetro y tienen unos neumáticos en medidas 295/40, pero opcionalmente se pueden pedir unas de 23 pulgadas con neumáticos 295/35 (son las que aparecen en esta galería de imágenes).
Como en el resto de versiones de la gama Q8, el RS Q8 tiene un selector de modos de conducción denominado Audi drive select. A los habituales confort, auto, dynamic, allroad y offroad, Audi ha añadido otros dos personalizables llamados RS1 y RS2. Todos ellos modifican el funcionamiento del motor, la caja de cambios, la suspensión, la climatización e incluso el sonido del motor.
Además de por los cambios mecánicos, el RS Q8 se distingue del resto de versiones de la gama Q8 porque tiene unos parachoques y parrilla específicos (imagen), unas llantas con un diseño exclusivo y un alerón en la parte final del techo que además genera carga aerodinámica sobre el eje posterior cuando circula a alta velocidad (Audi no proporciona más datos al respecto). En el habitáculo los cambios son muy pequeños: molduras decorativas específicas, emblemas con las siglas RS en diversos lugares (respaldos de los asientos delanteros o umbrales de las puertas, por ejemplo) y una instrumentación con menús específicos en los que se muestra la potencia entregada por el motor, los tiempos por vuelta en circuito, las fuerzas G, la presión de los neumáticos o la temperatura del aceite del motor.
Forman parte del equipamiento de serie, entre otros elementos, unos asientos delanteros deportivos tapizados en piel Valcona, el sistema multimedia MMI Navigation Plus, un portón con apertura y cierre automáticos, un sistema de cámaras que generan una vista cenital del vehículo o unos faros de ledes. Opcionalmente se puede pedir un sistema de información proyectada en el parabrisas con indicaciones relativas al motor o los tiempos de vuelta en circuito o unos asientos con calefacción, ventilación y masaje. Los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que puede tener el RS Q8 son los mismos del resto de la gama Q8, explicados en detalle en esta prueba.
Hay nueve colores disponibles para la carrocería, uno de ellos sólido y el resto metalizados. También hay varios paquetes de elementos decorativos con piezas acabadas en color negro brillante o en fibra de carbono.