El Audi Q3 puede llevar varios sistema de ayuda a la conducción interesantes. Ninguno es una novedad; los llevan otros modelos de Audi. Todos son útiles y funcionan correctamente. Dependerá de las preferencias y el presupuesto de cada cliente el decantarse por unos o por otros (o por todos). A nosotros nos ha gustado mucho la calidad de iluminación de los faros de doble xenón; si además se instala la iluminación adaptativa, mejora notablemente el alumbrado en el interior de las curvas.
«Audi active lane assist»
Es un sistema de alerta por cambio involuntario de carril. Si se abandona el carril por el que se circula sin haber conectado un indicador de dirección, el sistema advierte al conductor mediante leves intervenciones en la dirección que «meten» el coche en el carril. Además, es posible activar una función que hace que el volante vibre en caso de que se abandone el carril de forma no intencionada mediante el mando «MMI».
Este dispositivo funciona a partir de 65 km/h gracias a una cámara situada en la base del retrovisor interior, que capta las marcas viales correspondientes a los carriles. Abarca una distancia superior a los 50 metros con un ángulo de aproximadamente 40 grados.
«Audi side assist»
El dispositivo de detección de objetos en el ángulo muerto alerta al conductor de la presencia de otros vehículos que se aproximan por detrás y por el carril izquierdo o derecho. Entra en funcionamiento por encima de 30 km/h gracias a dos radares que hay en la parte posterior de la carrocería y que alcanzan hasta 70 metros.
Cuando hay un vehículo que puede llegar a situarse en el ángulo muerto, el sistema genera un aviso: un indicador de color amarillo se enciende en la carcasa del retrovisor exterior del lado correspondiente. Si a pesar de la advertencia el conductor acciona el intermitente para cambiar de carril, el indicador parpadea varias veces y luce con más intensidad. El nivel de luminosidad se puede regular mediante el mando «MMI».
«Dynamic adaptive light»
Es un sistema de iluminación adaptativa que ajusta automáticamente la orientación de los faros en función de los movimientos del volante y la velocidad del vehículo. Entre 10 y 110 km/h, los faros giran hasta 15 grados, siguiendo siempre la dirección de giro del volante, para mejorar el alumbrado en curva. Este sistema sólo está disponible con los faros opcionales «xenón plus».
Reconocimiento de señales de tráfico
La misma cámara del sistema de alerta por cambio involuntario de carril («Audi active line asist») identifica las señales de límite de velocidad y de fin de limitación, así como las señales complementarias basadas en pictogramas, como por ejemplo, la de calzada resbaladiza. Compara esta información con los datos del sistema de navegación, con los límites de velocidad en numerosos países europeos y con información proporcionada por el vehículo, como el estado de los limpiaparabrisas y la hora del día.
Las señales de tráfico reconocidas se muestran en forma de gráficos en la pantalla que hay entre los dos indicadores principales del cuadro de instrumentos (imagen). El conductor puede elegir entre dos modos de visualización, que se seleccionan mediante el mando «MMI».
Asistentes de aparcamiento
Hay cinco tipos de sistemas de ayuda al aparcamiento: sensores en los paragolpes delantero y trasero, cámara de visión posterior y las dos variantes del dispositivo de aparcamiento semiautomático. La principal diferencia entre uno y otro es que incluya (o no) la cámara de marcha atrás.
El asistente de aparcamiento semiautomático es capaz de detectar un hueco para estacionar tanto en línea como en batería. Para activarlo es necesario presionar un botón que hay en la parte baja de la consola, con una «P» y un volante (imagen). El conductor debe marcarle al sistema a qué lado quiere que busque el sitio para aparcar activando el intermitente correspondiente. El dispositivo funciona a una distancia de entre 0,50 y 2 metros de los vehículos estacionados y demás obstáculos, hasta 40 km/h circulando hacia delante para aparcar en línea y a un máximo de 20 km/h para hacerlo en batería. Se desconecta automáticamente si se sobrepasan los 50 km/h.
Cuando hay un espacio adecuado parar estacionar, un aviso se ilumina en la pantalla central de la instrumentación. El dispositivo guía al conductor con indicaciones de marcha hacia delante y hacia atrás. Éste sólo tiene que acelerar y frenar porque los giros del volante los realiza el coche por sí solo.
Para aparcar en línea es necesario que el espacio disponible sea, como mínimo, de 0,8 metros más que la longitud del Q3 (4,38 metros). El asistente de aparcamiento también se puede utilizar para reincorporarse al tráfico cuando se está estacionado en línea. Las maniobras se realizan siempre a una velocidad máxima de 7 km/h.
Este sistema de ayuda al aparcamiento puede resultar muy útil para quien no esté habituado a estacionar frecuentemente. Aunque no es tan rápido como un buen conductor, aparca el coche en pocas maniobras y siempre con la seguridad de que, si se hace caso a sus indicaciones, no se rozará la carrocería.