Por fuera se distingue al nuevo A6 en que tiene la parrilla dividida que hasta ahora llevaban sólo las versiones V8 (y que también tiene el A4). Los faros tienen una cubierta completamente transparente (no cristal tallado) y un proyector de luz de curce más grande y que proporciona más luz.
Detrás, los pilotos son diferentes y —como en el S6— los escapes quedan a la vista (en número y posición distinta según el motor). Por dentro hay ciertos cambios decorativos, como cercos de aluminio, volantes diferentes, mandos con distinta iluminación y cosas así. El espejo retrovisor derecho ahora es igual de grande que el izquierdo.
Ahora tiene elementos de equipamiento que faltaban, como climatizador con recirculación automática de aire en caso de malos olores o sustancias nocivas y airbags laterales de cortina. También cambian otros accesorios como la alarma, la gama de equipos de música o el teléfono, que puede tener mandos en el volante y recibir órdenes vocales.