La calidad aparente es buena por el ajuste de las distintas piezas interiores y por los materiales empleados.
En la unidad que hemos probado, el salpicadero está terminado en dos tonalidades diferentes para la parte superior y la inferior, gris para la superior y beis para la otra. Ambas van divididas horizontalmente por una tira, en nuestro caso de madera de abedul gris (480 €). El acabado que se ve en estas fotos no es el que probamos.
Los mandos están colocados a mano, salvo los del climatizador, que están muy abajo y obligan a dejar de mirar a la carretera para manejarlos. Todos los mandos están iluminados (incluidos los del volante) y tienen buen tacto.
Junto al mando de las luces —rotatorio y a la izquierda del volante— se encuentran dos mandos giratorios, uno de ellos sirve para activar la iluminación diurna (una bombilla que da algo de más luz que una de posición y cuyo uso no está regulado en España) y otro para las luces de acompañamiento, que se activan al salir del coche o al abrir las cerraduras con el mando a distancia.
El automatismo para la conexión de las luces, el limpiaparabrisas y el oscurecimiento del retrovisor interior forman un paquete opcional que cuesta 285 €.
El climatizador es de dos zonas y su funcionamiento me ha parecido correcto, manteniendo la temperatura estable, sin que se aprecien variaciones térmicas notables.
Se agradece la excelente iluminación del habitáculo. Tiene luces en el techo y de lectura delante y detrás, y luces en el suelo que sólo se enciende la correspondiente a la puerta que se abre. También hay una luz en la parte superior del maletero (superficie que es de chapa y no está tapizada).
Como en otros modelos del grupo Volkswagen, desde el mando distancia, además de abrir y cerrar las puertas o el maletero, se pueden subir o bajar todas las ventanillas (y el techo eléctrico si se tiene, aunque en este caso sólo lo cierra) manteniendo pulsado durante más tiempo el botón de cierre o apertura respectivamente.
Nuestra unidad contaba con faros de xenón para cortas y largas (opción llamada «xenón plus» que cuesta 1.015 €) e iluminación en curva (opción «faros adaptativos», cuesta 1.420 € e incluye «xenón plus»). No he conducido un A4 con faros halógenos, con lo que no puedo recomendar o no la opción del xenón. En cambio, los faros adaptativos me parecen muy prácticos en carreteras lentas o en carriles de deceleración de autovías, que suelen acabar en una curva cerrada.