Quien busque un coche bien acabado, rápido, que gaste poco y no necesite mucho espacio en las plazas traseras encontrará una buena opción en este Audi, que vale 30.400 €.
Por 4.300 € más, tenemos un Mercedes-Benz C 200 CDI, que es algo más cómodo, pero menos ágil, y tiene un nivel de acabado similar.
Por 7.960 € menos de lo que cuesta el A4 está el Škoda Octavia 2.0 TDI Trend que lleva el mismo motor y, aunque no da la misma impresión de calidad, es algo más blando de suspensiones y más amplio.
Entre estas dos alternativas hay otras nueve berlinas con características similares a este Audi, tres de ellas con un precio muy similar (tabla comparativa de precios y equipamientos).
Audi ha logrado un buen compromiso entre confort y estabilidad con la suspensión de serie. Con este motor de 140 CV, consigue unas prestaciones muy buenas y un consumo reducido.
No es un coche amplio, especialmente en las plazas traseras. El interior está muy bien rematado, los materiales dan sensación de calidad y el equipamiento de serie es el habitual en coches de este tipo, que incluye, entre otros, airbags frontales, laterales y de cortina, control de estabilidad o climatizador.
Se puede ampliar con elementos interesantes como los faros de xenón con iluminación en curva, cajones bajo los asientos o cristales laminados dobles. En cambio, no puede llevar sistema de entrada y arranque sin llave o freno de mano electrónico.
Existe la posibilidad de montar un kit de carrocería por 1.910 €, y un kit deportivo por 2.720 €.