Aunque el habitáculo del Land Cruiser tiene unos rasgos de diseño similares a los del modelo anterior, Toyota ha introducido pequeños pero numerosos cambios. El salpicadero, por ejemplo, tiene un aspecto ligeramente distinto y está situado un poco más bajo, por lo que la visibilidad hacia el exterior es un poco mejor (imagen del modelo 2018 e imagen del modelo 2016). La distribución de botones y mandos también es diferente (aunque algunos de ellos siguen estando muy escondidos; imagen) y algunos materiales de recubrimiento proporcionan una sensación de calidad visual un poco mejor (especialmente el plástico que hay en la parte inferior de la consola central, que ahora es blando). Volante, palanca de cambios e instrumentación también son distintos a los del modelo precedente y tienen un aspecto más moderno y refinado.
Otra de las novedades que Toyota introdujo en el Land Cruiser 2018 es el sistema multimedia, al que denomina «Toyota Touch 2 & GO». Tiene una pantalla táctil más grande (de ocho pulgadas en lugar de siete) y un nuevo sistema operativo que, entre otras funciones, permite visualizar dos informaciones distintas al mismo tiempo, consultar la previsión meteorológica o acceder a redes sociales. Su funcionamiento es sencillo y un poco más rápido que el del modelo anterior, pero sigue estando desfasado frente al que utilizan sus alternativas y, además, la pantalla no ofrece imágenes de gran calidad (imagen). Desde mediados de 2020, es compatible con Android Auto y CarPlay.
Tampoco el sistema de cámaras perimetrales genera unas imágenes especialmente buenas, aunque sirve de mucha ayuda por la cantidad de vistas que ofrece. Hay una de ellas, denominada «Visión Bajo el Vehículo», que puede ser de mucha utilidad a la hora de practicar una conducción todoterreno. La cámara delantera (colocada en la parrilla) graba imágenes a unos tres metros de distancia y las muestra posteriormente en la pantalla del sistema multimedia cuando el vehículo pasa por la zona previamente grabada; de esta manera, al llegar a un obstáculo, se puede ajustar con más precisión la trazada a tomar (imagen).
Donde no hay cambio alguno es en el acceso al interior. El Land Cruiser es un coche muy alto y, aunque Toyota incluye de serie unos estribos laterales y unos grandes asideros para tomar impulso (excepto en las versiones de acceso, GX), no resulta sencillo llegar a los asientos.
Tampoco hay cambios en cuanto a espacio interior, algo lógico teniendo en cuenta que, en esencia, se trata del mismo coche (mediciones del interior). Con independencia del tipo de carrocería elegido (tres o cinco puertas), es un vehículo muy amplio, especialmente en cuanto a anchura a la altura de los hombros en las dos filas de asientos. En la variante de cinco puertas, los ocupantes de la segunda fila también tienen mucho espacio para las piernas (79 centímetros, según nuestras mediciones) y además, pueden desplazar longitidinalmente las banquetas a través de un carril y ajustar el nivel de inclinación de los los respaldos en varias posiciones (imagen).
Las plazas adicionales de la tercera fila del Land Cruiser de cinco puertas (opcionales para el nivel de equipamiento GX y de serie para el resto), son aptas para que dos personas de tamaño medio puedan viajar con cierta comodidad, aunque hay que tener en cuenta que las banquetas están muy cerca del piso (obligan a llevar las rodillas muy flexionadas) y que llegar a ellas requiere de mucha agilidad (el vano liberado por los asientos de la segunda fila es pequeño e irregular; imagen). Cuando no se utilizan se pueden guardar bajo el piso del maletero (imagen).
El maletero tiene un tamaño distinto en función de la carrocería elegida. El de la versión de tres puertas tiene 381 litros y el de la de cinco 553 (o 621 con el nivel de equipamiento GX, que tiene cinco plazas en lugar de siete). En ambos casos tiene formas muy regulares y fácilmente aprovechables, pero el proceso de carga no es cómodo porque el borde está situado muy elevado, a 88 centímetros según nuestras mediciones. El portón que da acceso al mismo bascula hacia el lateral del vehículo, no hacia arriba como suele ser habitual. Es un sistema que presenta dos inconvenientes a tener en cuenta: uno, necesita mucho espacio por detrás del vehículo para abrirlo por completo; y dos, como lo hace hacia el lado derecho, resulta incómodo acceder al maletero al aparcar cerca de una acera. La luneta se puede abrir de manera independiente hacia arriba, por lo que resulta muy útil para introducir o sacar objetos pequeños cuando hay poco espacio por detrás del vehículo.
El Land Cruiser tiene muchos huecos para dejar objetos, algunos de ellos muy grandes. En el cajón que hay entre los dos asientos delanteros, por ejemplo, caben hasta cuatro botellas de agua de medio litro y, además, puede estar refrigerado. También son de tamaño generoso los que hay en cada una de las cuatro puertas y el que queda justo por delante de la la palanca de cambios. La guantera es normal, suficiente para guardar la documentación del coche, un chaleco de alta visibilidad y poco más.