El Toyota Land Cruiser está disponible con carrocería de tres puertas desde 40.250 € (todos los precios) y por 43.150 € con carrocería de cinco puertas (todos los precios). La versión de cinco puertas es 45 cm más larga y puede tener hasta siete plazas (imagen). Esta generación está a la venta desde 2009 y comparte la estructura y otros elementos con el modelo anterior (más información del Land Cruiser modelo 2003).
Es un auténtico todoterreno por su capacidad para circular fuera del asfalto y superar obstáculos complicados. En carretera es considerablemente más torpe que otros que están enfocados principalmente a un uso por carretera, como un BMW X5, un Mercedes-Benz Clase M o un Volkswagen Touareg, si bien estos dos últimos —según el equipamiento que tengan— tienen grandes cualidades como todoterreno. Otras alternativas, por su tamaño y aptitudes fuera de carretera, son los Jeep Grand Cherokee y Wrangler, los Land Rover Discovery 4 y Range Rover Sport, el Mitsubishi Montero y el Nissan Pathfinder.
La gama de motores es pequeña —un Diesel de 190 CV y uno de gasolina con 282 CV (sólo para el cinco puertas)—. Y el punto débil, desde mi punto de vista, de este modelo porque el motor Diesel —de cuatro cilindros— no es refinado ni es destacable por las prestaciones (ficha técnica comparativa). El Grand Cherokee, el Montero y el Pathfinder tienen mejores motores Diesel de esa potencia. Este motor es una variante del que había anteriormente de 173 CV y que también estaba disponible en versión de 204 CV —estuvo a la venta entre marzo y diciembre de 2010 bajo la denominación «R-Edition» (galería de imágenes)— tras una reprogramación en el concesionario.
Hay dos cajas de cambios: una manual de seis relaciones y una automática de cinco. Con la automática acelera más y gasta menos (ficha comparativa). Su funcionamiento no es tan bueno como el de otras cajas de cambio automáticas modernas porque tiene mucho resbalamiento y además deja que el motor caiga a régimen de ralentí en cuanto se levanta el pedal del acelerador (no bloquea el convertidor), algo que resulta incómodo. El manual no me parece preferible: los recorridos de la palanca son muy largos, vibra y no es difícil confundir la marcha atrás con la primera.
Más información sobre la conducción en asfalto, las prestaciones y el consumo, aquí.
Coincidiendo con el lanzamiento de este nuevo motor, Toyota está comercializando una versión especial con motivo del 60 aniversario del Land Cruiser que tiene algunos elementos distintivos (más información).
El habitáculo es amplio, está bien realizado y no transmite la misma sensación de lujo que un Land Rover Discovery 4 por los materiales empleados para los recubrimientos que, sin ser malos, son poco vistosos.
Tiene diversos elementos de ayuda al conductor para cuando circula fuera del asfalto: bloqueos de diferenciales, un sistema que ajusta el funcionamiento del acelerador, de los frenos y del control de tracción («Multi-terrain Select»), hasta cuatro cámaras para captar imágenes de los alrededores de la carrocería y un dispositivo que es capaz de mantener automáticamente el avance del coche a muy baja velocidad («Crawl Control»).
Algunas versiones también pueden tener unos amortiguadores controlados electrónicamente («AVS») con tres programas de funcionamiento: «sport», «normal» y «comfort». Conjuntamente con estos amortiguadores hay unos muelles neumáticos para la suspensión trasera que mantienen la altura al suelo constante (independientemente de la carga) y permiten variar la altura de esta zona del coche en tres niveles hasta 5 cm.
Opcionalmente puede pedirse la suspensión que Toyota denomina «KDSS» (Kinetic Dynamic Suspension System) que sirve para reducir el balanceo de la carrocería, mitigar el movimiento que sobre ella producen las irregularidades del terreno y permitir un recorrido libre de la suspensión más amplio (más información y vídeos).
El Land Cruiser está disponible con cuatro niveles de equipamiento: «GX», «VX» «VXL» y «Limited» —este último sólo con carrocería de cinco puertas—. Todas las versiones tienen de serie control de estabilidad, reposacabezas activos en los asientos delanteros y conexión Bluetooth, entre otros elementos.
Según la versión también hay un climatizador de tres zonas (imagen), un airbag para las rodillas del conductor, sistema de acceso y arranque sin llave, una nevera, tapicería de cuero, navegador con disco duro y techo corredizo (fichas de equipamiento 3p y fichas de equipamiento 5p).
Además puede tener un radar frontal, que sirve tanto para el programador de velocidad activo como para el sistema precolisión («PCS») —frena automáticamente el coche en caso de colisión inminente para reducir las consecuencias del impacto y tensa los cinturones de seguridad delanteros—. Por vez primera, el Land Cruiser puede tener faros de xenón (para cortas), combinados con un sistema de iluminación activo en curva (imagen).
Contratar un seguro a todo riesgo para un Toyota Land Cruiser D-4D VX para un conductor de 50 años, que resida en Madrid, recorra hasta 20.000 km anuales y aparque en un garaje comunitario tiene un coste de 1.256 € con Mapfre, la compañía que mejor relación tiene entre calidad y precio —7,75 sobre 10— según comparador de seguros.