El A8 es un coche recomendable para hacer largos viajes. Su habitáculo está bien insonorizado y tiene cuatro plazas cómodas. No es amplio comparado con otros coches de su tamaño o más pequeños (como un BMW Serie 5 o el Mercedes Clase E, por ejemplo) porque la anchura interior y el espacio para las piernas en las plazas traseras no es grande (en la versión con carrocería normal; la alargada no la hemos probado ni medido).
El puesto de conducción tiene todos los ajustes precisos para que se pueden acomodar personas de complexión muy distinta. El asiento que tiene de serie es suficiente para una conducción normal por todo tipo de carreteras; en las más lentas puede echarse en falta más sujeción lateral, si se circula muy deprisa.
Los «Asientos Confort» opcionales dan más sujeción y tienen más ajustes eléctricos: longitudinal de la banqueta, inclinación del todo el respaldo, inclinación de la parte superior del respaldo, longitud de la banqueta (aumenta la longitud total 5 cm), altura e inclinación de la banqueta, la altura del reposacabezas, cantidad de apoyo lumbar y su altura. El reposacabezas tiene un mecanismo para envolver parcialmente la cabeza.
También se puede regular desde el asiento la altura del cinturón de seguridad. Hay cuatro memorias para asientos, volante y retrovisores que se gestionan mediante cuatro botones ocultos en el portaobjetos de la puerta, o automáticamente si tiene el sistema de entrada y arranque sin llave o si está instalado el sistema de arranque por huella dactilar.
Los asientos pueden tener un sistema de ventilación o calefacción, tanto los delanteros como traseros. Opcionalmente, hay un sistema de masajes para cuatro plazas. El Lexus LS 600h puede tener un sistema de masajes únicamente para el pasajero trasero derecho, pero es más sofisticado: utiliza un sistema de muelles neumáticos y vibración para los masajes; en cambio, Audi, emplea el apoyo lumbar para esa función.
Por este y otros motivos, yo elegiría el modelo de Lexus si tuviese que viajar en las plazas traseras ya que puede tener una cantidad de elementos destinados al confort de los ocupantes de esas plazas que no tiene el Audi o que, si los puede tener, su coste es mucho más alto. En cambio, los ocupantes de mayor altura irán más cómodos en el A8 porque la altura disponible en todas las plazas es mayor.
El volante, de serie u opcionalmente, tiene regulación eléctrica. Puede subir automáticamente hasta el tope superior para facilitar la salida o la entrada del conductor. También puede tener un sistema que lo calienta, algo práctico en los días fríos.
El asiento posterior tiene tres plazas pero está hecho para que viajen con total comodidad sólo dos pasajeros, el eventual pasajero central se encontraría con un asiento que tiene una forma poco confortable, un enorme túnel central y se clavará en los glúteos el anclaje del cinturón de seguridad. Además, un eventual pasajero central desplaza hacia los extremos a los pasajeros laterales y esto hace que las formas envolventes del respaldo resulten incómodas para todos en tal situación. Si van uno o dos ocupantes, las plazas traseras tienen un respaldo muy alto y de forma envolvente, y una banqueta muy cómoda por tamaño y dureza. Opcionalmente, detrás puede haber sólo dos plazas (unos 6.000 €).
He echado en falta que los apoyacabezas traseros de las plazas laterales se puedan bajar o plegar cuando no se utilizan, ya que limitan mucho la visión trasera desde el puesto de conducción. En el Lexus LS y el Mercedes-Benz Clase S sí es posible.
Para los pasajeros traseros hay, de serie u opcionalmente, climatización independiente (climatizador de cuatro zonas), unas guanteras con tapa en las puertas y en la parte central del respaldo, un reposabrazos escamoteable que lleva integrado un reposabebidas doble y una guantera con tapa, dentro de la cual hay un completo botiquín.
Para dotar de mayor comodidad y funcionalidad a las plazas traseras se puede adquirir un resposapies o una mesita plegable en el respaldo de los asientos delanteros. Ésta puede estar articulada eléctricamente (3.695 €).
Todos los mandos se encuentran muy a mano, están iluminados y se accionan con facilidad. En la instrumentación se puede echar en falta un indicador del estado del aceite. Sí lleva una pantalla en color para ver información sobre el equipo de audio, navegador, ordenador de viaje, puertas abiertas, marcha engranada, teléfono, «check control» o avisos sobre el estado de la mecánica.
En la consola está localizado el mando de accionamiento del MMI (sistema multimedia). Requiere un cierto periodo para conocer las numerosas funciones que tiene y estudiar el manual dentro del coche. Su manejo requiere utilizar diversos botones (algo que en BMW, con el iDrive, no ocurre); en cambio, la organización de los menús y la forma en que se muestran me parecen mejores en el Audi.
Se combina con una pantalla en color (16:9) que se despliega en la parte central del salpicadero o se camufla automáticamente cuando se deja de utilizar (más comentarios sobre el MMI); también hay un botón para ocultarla cuando se quiera.
Nuestra unidad de pruebas tenía el climatizador de cuatro zonas. Hay mandos de acceso directo a la temperatura deseada, encendido y apagado, funcionamiento automático, recirculación y desempañamiento del parabrisas y la luna. En cambio, para regular el flujo de aire, la calefacción o ventilación del asiento y la distribución del aire hay que pulsar una tecla que da acceso a un menú.
El habitáculo está muy bien dotado de guanteras con tapa y numerosos huecos donde dejar todo tipo de elementos, muchos de ellos iluminados. Hay un túnel central que conecta el habitáculo con el maletero y permite llevar objetos largos (por ejemplo, esquíes).
El maletero tiene una capacidad de 500 litros, lo mismo que el resto de sus principales rivales y también lo mismo e incluso menos que otras berlinas más pequeñas. Es muy largo (121 mm), suficientemente ancho (100 – 111 mm) y algo más limitado en altura (39 – 50 mm).
Está completamente enmoquetado, tiene distintos ganchos cromados para colocar una o varias redes que permiten sujetar la carga; lleva una toma de corriente adicional (12 v) y en los laterales se encuentran unas prácticas guanteras con tapa. Opcionalmente, la apertura y cierre de la tapa del maletero pueden ser completamente automáticos (mediante un sistema electromecánico), lo que facilita las labores de acceso cuando se llega cargado.
Por grado de terminación y ajuste, el Audi A8 está al nivel de coches como el Lexus LS o el Mercedes-Benz Clase S. Entre las opciones que nos parecen más recomendables, está el sistema de apertura, arranque y cierre del vehículo sin necesidad de sacar la llave del bolsillo («advanced key»; además de por la comodidad que aporta, porque la llave normal puede quedar muy cerca de la rodilla cuando se circula), la ventilación para los asientos, los cristales dobles y los faros de xenón (en las versiones que no lo tienen de serie).
Tiene diversos puntos de luz directa e indirecta (algunos forman parte de un paquete opcional): dos plafones en el techo, luz en los pies, en los tiradores, en los cajones y los revestimientos de las puertas. Todas estas luces se pueden configurar en intensidad desde el MMI mediante cuatro programas (Highway, city, cockpit y fond). También hay cuatro luces de lectura.
En el exterior, al pulsar el mando a distancia para abrir el coche, se iluminan los tiradores de las puertas y una luz en la parte inferior de los retrovisores. También lo hacen los antinieblas delanteros y las luces de posición traseras durante un tiempo que se puede seleccionar desde el MMI (hasta 60 segundos).