La nueva generación del Toyota Prius, la quinta, llegará en la primavera de 2023. En Europa se comercializará únicamente como híbrido enchufable (PHEV). Tiene 223 CV y una autonomía eléctrica de más de 68 kilómetros, aunque Toyota todavía no ha desvelado la cifra concreta.
Toyota ha suavizado el diseño de la carrocería eliminando algunos de los pliegues que tenía la generación anterior y ha desplazado hacia atrás su punto más elevado. El perfil ahora se acerca a la forma de una gota de agua. Todo esto está hecho con la idea de mejorar la aerodinámica y la eficiencia. El coeficiente aerodinámico del Prius de cuarta generación era, en el mejor de los casos, de 0,24. El de este nuevo Prius todavía no lo conocemos.
Las dimensiones y proporciones también cambian de manera sustancial. Es 46 milímetros más corto (mide 4,53 metros),22 mm más ancho (1,78 m) y 50 mm más bajo (1,42 m). La distancia entre ejes de rueda se ha alargado en 50 mm (2,75 m), por lo se han reducido mucho los voladizos de ambos extremos (perfil Prius quinta generación y Prius cuarta generación).
El sistema propulsor se compone de un motor de gasolina de 2.0 litros y 151 CV y de uno eléctrico de 163 CV. Combinados, dan una potencia máxima de 223 CV (no es la suma de cada motor, 314 CV, porque no dan la potencia máxima a la vez). Es decir, es mucho más potente que el Prius PHEV al que reemplaza (122 CV). También es mucho más rápido, pues el nuevo modelo hace el 0 a 100 km/h en 6,7 segundos (antes en 11,1 s).
A pesar de este enorme incremento en prestaciones, Toyota asegura que la eficiencia es superior. Al menos será así en las pruebas de homologación porque la batería (de iones de litio) es sensiblemente más capaz y, por tanto, la autonomía eléctrica también es más elevada. Tiene una capacidad de 13,6 kWh, frente a los 8,8 kWh del Prius PHEV reemplazado. Además, ahora no se encuentra bajo el piso del maletero, sino que está localizada debajo de la fila posterior de asientos, por lo que el espacio de carga no se ve afectado por su presencia. En opción, como hasta ahora, existe la posibilidad de pedir un panel fotovoltaico para el techo.
El interior recibe el aire de diseño que Toyota está aplicando a sus productos más recientes. Como en el modelo 100 % eléctrico bZ4X, la instrumentación se ve en una pantalla de siete pulgadas situada por encima de un volante de diámetro inferior a lo habitual. El asiento del conductor está más cerca del suelo y la pantalla central de 12 pulgadas está colocada en la parte superior de la consola. Por debajo de ella se encuentra una hilera de botones mecánicos para el manejo del climatizador.
En lo que respecta a la suspensión, no hay cambios en la arquitectura general: delante MacPherson y detrás un doble triángulo superpuesto. Este último esquema de los brazos de la suspensión permite un mejor control de la posición de la rueda y aumenta el confort con respecto a un eje de torsión. Este Prius está construido sobre la plataforma que Toyota llama TNGA-C de segunda generación, que es más rígida y liviana que la anterior.