La carrocería de los Audi A5 y S5 Cabrio comparte, aproximadamente, un 50 % de componentes estructurales con la carrocería del A5 Coupé, y su rigidez torsional es «entre un 20 y un 30 % inferior». Audi no ha querido facilitarnos el dato exacto de rigidez torsional de ningún modelo, ni actual ni previo, pero dice que el nuevo A5 Cabrio es un 40 % más rígido que el A5 Cabrio modelo 2012.
La parte frontal, el vano motor, desde el paragolpes hasta la mampara de separación con el habitáculo es idéntica a la del cupé. La única diferencia existente es que Audi ha sustituido la plancha inferior de plástico que cubre el cárter por una plancha de aluminio que da más rigidez. El capó y las planchas de acero de los pasos de rueda son comunes.
El parabrisas tiene menos inclinación en el Cabrio que en el Coupé y el marco es más grueso. Los travesaños del umbral de las puertas tienen 36 mm más de altura y son más rígidos. Bajo las banquetas traseras hay un larguero transversal de acero. En toda esta zona que protege el habitáculo hay un 17 % de acero de alta resistencia conformado en caliente, como se observa en la siguiente imagen. Todas estas medidas están destinadas a compensar la ausencia de techo metálico.
En la parte trasera, la unión entre las chapas de la zona que queda cubierta por los respaldos posteriores y que alberga el hueco para comunicar el habitáculo con el maletero, está hecha mediante soldadura, en lugar de atornillada como en el Coupe. La estructura de acero que rodea el maletero está reforzada mediante unas estructuras adicionales, cerradas en forma de anillo, en el panel trasero del habitáculo y en los bordes traseros del coche que aumentan su resistencia a la torsión.
La suspensión trasera tiene un nuevo esquema, como en el Coupé, con el que Audi sustituye los brazos trapezoidales por cinco brazos independientes. La dirección tiene asistencia de tipo electromecánica. Los soportes del motor son de tipo activo.
En el Audi A5 Cabrio hay medidas de insonorización que son de serie y que en la anterior gama eran opcionales. La capota y los cristales laterales y delantero son los denominados «acústicos». Las ventanillas tienen 4,85 mm de espesor, 1 mm más gruesos que en el Coupé. Los detalles estructurales de la capota están recogidos en esta imagen y los de la lona en esta otra imagen. Como curiosidades, el marco de aluminio de la base de la capota alberga ahora la tercera luz de freno (imagen). Antes estaba situada en el portón del maletero (imagen); también, la superficie de la luneta térmica de la capota y la tela que la rodea están enrasadas (es decir, no hay un escaloncito entre ambas al pasar el dedo por encima; imagen). Según los técnicos, colocar la luz en su nueva posición y dar ese acabado a la capota supuso «una dificultad técnica notable».
Uno de los cambios que Audi introduce en la gama A5 con el lanzamiento del Cabrio es el nuevo motor 3.0 TDI de 286 caballos. Con él, sustituye a la anterior versión 3.0 TDI de 272 caballos, que estará disponible en el resto de la gama aproximadamente en septiembre de 2017 y en otros modelos de la marca. Se trata, básicamente, del mismo motor al que ha efectuado una actualización que afecta principalmente al sistema de escape y a los elementos de tratamiento de emisiones contaminantes. Son nuevos el filtro antipartículas, el catalizador de reducción NOx y el sistema de recirculación de gases de escape. Como resultado, la temperatura de combustión en este motor es más baja que en el de 272 CV.
Una novedad de la gama A5 Cabrio es que el cierre y la apertura de la capota se pueden hacer automáticamente con solo tocar el botón correspondiente entre 6 y 50 km/h. En parado, siempre es necesario mantenerlo pulsado. En los asientos traseros hay unos sensores ultrasónicos que detectan la presencia de pasajeros y que desactivan esta función de confort si detectan pasajeros. Es decir, para abrir o cerrar la capota en marcha con pasajeros atrás, es necesario mantener pulsado el botón.
En caso de vuelco, se extienden automáticamente unos perfiles de aluminio tras los reposacabezas de los asientos traseros que hacen la función de arcos de seguridad. Este sistema, común en los descapotables, queda ahora oculto por completo por la tapa embellecedora de la capota, y en caso de saltar, rompe las molduras de forma similar a como se rompen las zonas de despliegue de los airbags. El sistema de impulsión de los arcos es de tipo pirotécnico y se activa cuando la inclinación del coche es crítica o cuando se detectan fuertes deceleraciones.