El nuevo A4 tiene 33 mm más de batalla y 67 más de longitud; sigue siendo en las dos medidas más pequeño que el Volkswagen Passat. Su longitud es mayor que la de un BMW Serie 3 o un Mercedes Clase C. Pero, limitado por la posición del motor, su distancia entre ejes es menor que la de cualquiera de ellos. En un A4 o un Passat, que tiene el motor longitudinal y son tracción delantera, el motor está «colgado» por delante del eje; detrás de él está la transmisión. En coches de motor longitudinal y tracción trasera, como el BMW o el Mercedes, el motor y la caja de cambios pueden estar más retrasados.
El efecto de la disposición mecánica del A4 es que, a igualdad de longitud que un tracción trasera, tiene un voladizo delantero más largo, para alojar el motor. En consecuencia, su distancia entre ejes es comparativamente menor.
Se podría conseguir más distancia entre ejes aumentando la longitud (que es el caso del Passat), pero el A4 tiene por encima un A6 al que tampoco se puede acercar mucho, y el Passat no. La decisión del tamaño del A4 (lo que se conoce como «package», que es lo primero que se hace al desarrollar un coche) se tomó en 1996. Audi ha cambiado cosas importantes desde entonces y hasta el año pasado, entre ellas el aspecto exterior del coche, pero ha mantenido una longitud alejada de lo que empieza a ser normal en coches de esta clase, después de ver a C5, Mondeo o Laguna (que tampoco son competidores del A4, según lo ve Audi).
En lo que sí supera el A4 a todos sus competidores en las vías; con 1,53 en cada eje, se convierte en uno de los coches más anchos de plataforma de su clase, especialmente atrás.
La anchura y altura del A4 también son mayores ahora. Aunque el coeficiente Cx es más bajo (0,28 contra 0,30 del anterior), el factor de resistencia aerodinámica apenas varía porque la superficie frontal del nuevo A4 es 2,14 m², más bien grande para un coche de esta clase.