El RS 3 es la variante más potente de la gama Audi A3 —por encima del S3—, gracias un motor de gasolina turboalimentado de 367 CV de potencia. Como en el RS 3 Sportback anterior, tiene un sistema de tracción total «quattro» y una caja de cambios automática «S tronic» de doble embrague. Únicamente está disponible con la carrocería de cinco puertas, denominada «Sportback».
Está a la venta por 59 800 euros, un precio más elevado que el de sus principales rivales, como el Mercedes-Benz AMG A 45 AMG de 381 CV y el BMW M135i xDrive de 326 CV (ficha comparativa). El Ford Focus RS (350 CV) también es una alternativa por tamaño, potencia y sistema de tracción, pero por el momento desconocemos su precio. Frente al S3, el RS 3 es 14 420 euros más caro, aunque su equipamiento de serie es más abundante (ficha comparativa).
El RS 3 Sportback es un vehículo que se adapta muy bien a un buen número de situaciones: es muy rápido y efectivo en carreteras de curvas pero, a la vez, es perfectamente utilizable para el día a día porque su capacidad de maniobra es similar a la de otras versiones del A3, la suspensión proporciona un buen nivel de comodidad a los pasajeros y todos los mandos se manejan con mucha suavidad. Hay más información sobre éstos y otros aspectos en el apartado Impresiones de conducción.
El motor de este modelo es similar al que tenía la generación anterior —tiene cinco cilindros en línea y 2,5 litros de cilindrada— pero da 367 CV de potencia máxima, 27 CV más; ficha comparativa). Funciona con mucha suavidad y el empuje que proporciona es siempre muy intenso —casi con independencia de la marcha seleccionada—, pero su consumo de carburante es elevado, incluso conduciendo con suavidad. Según nuestras mediciones, hace del RS 3 un vehículo muy rápido en términos generales, aunque hay modelos de menor potencia que consiguen unas prestaciones muy parecidas, como por ejemplo el propio Audi S3 (tabla comparativa de prestaciones).
Al igual que en el resto de versiones RS de Audi, la tracción es en las cuatro ruedas («quattro»). En este modelo es a través de un embrague multidisco controlado electrónicamente que modifica la distribución del par entre los dos ejes en función de la adherencia.
Estéticamente se distingue del resto de versiones porque tiene unos paragolpes específicos, un difusor aerodinámico trasero en color negro brillante y unas salidas de escape ovaladas. Las llantas de aleación son de 19 pulgadas de diámetro y los neumáticos tienen medidas 235/35 en ambos ejes, aunque opcionalmente se pueden pedir unos neumáticos más anchos y con menor perfil para el eje delantero (255/30).
El habitáculo, salvo por pequeños detalles estéticos y de equipamiento, es muy similar al de otras versiones del Audi A3 Sportback, por lo que la mayor parte de lo que decimos en la prueba del Audi A3 Sportback es perfectamente aplicable al RS 3 Sportback. Los asientos están tapizados en piel Nappa Fina con costuras en gris, el volante está forrando el cuero y Alcantara y el ordenador de viaje incluye un manómetro de presión de la sobrealimentación, un termómetro de aceite y un cronómetro.
El espacio para los ocupantes también es idéntico al del A3 Sportback. En general se trata de un vehículo adecuado para transportar con comodidad a cuatro personas y su correspondiente equipaje. Un tercer ocupante en las plazas traseras no viajará con comodidad porque hay poca anchura disponible y porque el túnel de transmisión que recorre longitudinalmente la carrocería es muy voluminoso y resta mucho espacio para los pies.
Los materiales con los que está fabricado el habitáculo son muy agradables a la vista y al tacto y los ajustes entre las distintas piezas, muy precisos. Además, todos los mandos, botones y pulsadores funcionan con mucha precisión y denotan calidad.
Según nuestro comparador de seguros, asegurar a todo riesgo un RS 3 Sportback tiene un precio mínimo de 562 euros. Es una póliza de la compañía Direct Seguros con una calidad normal (5,4 puntos sobre 10) y una relación entre calidad y precio buena (7,7 puntos sobre 10). Génesis ofrece una póliza de mucha más calidad (8,77), pero cuesta más del doble: 1165 euros. El tomador es un hombre de 45 años que recorre unos 15 000 kilómetros al año, aparca en un garaje individual y reside en Bilbao.