En la práctica, los choques que se producen entre vehículos son muy dispares, de forma que las pruebas Euro NCAP no pueden abarcar todos los casos. Hay muchas variables que afectan al resultado de un choque, como tamaño de los coches, su peso, su velocidad, el ángulo de choque, el tipo de objeto contra el que choca, su masa relativa, la incidencia, su forma o su estructura.
Las pruebas de choque, por tanto, sirven como referencia relativa para comparar vehículos distintos. Pero ni siquiera esto es completamente representativo, pues hay coches que se adaptan mejor que otros a estas colisiones. Un caso típico es el de los coches de gran masa; en el choque frontal de Euro NCAP pueden obtener buenos resultados porque chocan contra una barrera deformable. En caso de chocar contra un muro rígido, podrían obtener ían resultados peores que un vehículo más pequeño. Aaunque sus estructuras deformables pueden ser mayores, no necesariamente tanto como el aumento de energía que tienen al chocar, que va en función de la masa del vehículo y del cuadrado de la velocidad.
El mismo caso se produce cuando chocan dos vehículos de muy diferente masa. Aquí, el coche más pequeño puede llevar desventaja. Para el coche pequeño es como si colisionara contra un muro rígido, mientras que para el mayor es como si chocara contra una barrera muy deformable, y sus daños serían bastante menores.
La forma del obstáculo también es determinante: cuanto menor es, más severos son los daños. Un golpe frontal contra un árbol puede ser nefasto, incluso a baja velocidad, porque la cantidad de estrutura deformable que amortigua el golpe es menor que contra una superficie plana. Por esta causa, la intrusión puede ser muy grande.
La velocidad usada por el Euro NCAP en el choque frontal 64 km/h puede parecer baja, pero no está claro a qué velocidad se producen la mayoría de los accidentes (normalmente los coches reducen mucho su velocidad en el momento del golpe). A partir de una cierta velocidad, el coche se colapsa y lo que ocurre es casi impredecible; no tiene porqué guardar relación con el resultado obtenido a 64 km/h.
La mejora en los resultados pasaría por realizar más pruebas de cada tipo, es decir, al menos tres o cuatro diferentes pruebas de choque frontal (a diferentes velocidades, tipos de obstáculo y solape), otras tantas de choque lateral (diferentes velocidades, zonas de choque, etc), y otras tantas de choque entre dos vehículos (distintos pesos, velocidades y solapamiento). También mejoraría la adición de nuevas pruebas, como colisiones por detrás en diferentes ángulos o vuelcos.
Los fabricantes hacen los coches para cumplir unas pruebas estipuladas (sean de choque o de emisiones). El Renault Laguna, que en una primera prueba solo obtuvo cuatro estrellas, fue adaptado por Renault para que en una segunda prueba consiguiera la puntuación máxima de cinco estrellas. Está claro que en la prueba ha mejorado, pero no que haya mejorado en cualquier caso.
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