El Euro NCAP realiza cuatro pruebas para determinar el comportamiento de cada coche en un choque, y analizar así su seguridad pasiva.
Los vehículos que se usan deben ser idénticos a los que están puestos a la venta, y deben poder moverse por sus propios medios.
Choque Frontal. Consiste en la colisión de un vehículo en movimiento contra una barrera deformable de 1.000 mm de ancho y 540 mm de fondo, con un solapamiento del 40%, en el lado del conductor, y a una velocidad de 40 millas por hora (64 km/h). Está basado en la prueba-tipo desarrollada por Ley, pero con un aumento de 5 mph (8 km/h) en la velocidad. En el coche van dos maniquíes sobre los que se toman resultados, además de otros obtenidos del estado final del coche. En los últimos tests también se incluyen en el asiento trasero dos muñecos simulando un bebé de 18 meses y un niño de 3 años, para los cuales se valoran los daños sufridos y sus sistemas de sujeción.
Choque Lateral. En esta prueba el coche está quieto, y contra él impacta (en el lado del conductor y perpendicularmente) un carro que lleva en su parte delantera una barrera deformable de 1.500 mm de ancho y 500 mm de fondo. El punto de choque (R-point) es aquél que tiene un 95% de posibilidades de estar situado un conductor varón. En este test solo se usa un maniquí conductor, diferente en su configuración al usado en el choque frontal. La velocidad del choque es de 50 km/h.
Atropello: Para comprobar el comportamiento de un coche en los casos de atropello, y los daños que puede recibir un peatón, se hacen varias simulaciones, con muñecos que asemejan niños o adultos, a una velocidad de 40 km/h. En los resultados se tienen muy en cuenta los golpes contra las piernas y cabeza, así como posibles aristas o salientes agresivos.
Prueba del Poste (Pole Test). Esta nueva prueba es otra forma de evaluar los golpes laterales, que son muy frecuentes (alrededor del 25% del total). Entre éstos, es frecuente el golpe contra un poste o árbol. La finalidad de esta prueba es hacer ver a los fabricantes de coches la importancia de los airbags laterales y de cabeza. La prueba consiste en golpear el lateral de un coche con un poste rígido de 254 mm de diámetro, a 29 km/h.
Este poste es estrecho para simular una mayor penetración en el coche, y está colocado a la altura de la cabeza del conductor. Con esta prueba se ha demostrado que el criterio de daños en la cabeza baja de 5.000 sin airbag lateral hasta menos de 300 con él. A partir de un valor de 1.000, existe la posibilidad de muerte. En estos momentos es una prueba opcional, que se puede realizar cuando se haya obtenido buena calificación en la prueba de impacto lateral. |