Probablemente Schumacher no lo sabe pero, cuando el domingo celebró la victoria en el Gran Premio de Malasia, con su Ferrari rojo, su mono rojo y su peluca roja, media melena, se convirtió en el abanderado automovilístico del look total. O eso nos tememos.
Resumiendo, el look total, absurda tendencia a la que el Vogue inglés dedicó un monográfico el mes pasado, consiste como su propio nombre indica en eso precisamente, en la coordinación de pies a cabeza. ¿Creíamos que lo del bolso a juego con los zapatos y la petaca era una obsoleta obcecación de la reina madre? ¿Nos veíamos liberados de las reglas monocromáticas, para alegría de nuestra Visa? ¿Nos apañábamos con un par de cositas de Zara, siempre que algún Calvin Klein alegrara el conjunto? Pues no. Dior, Gucci, y hasta la insufrible hija de Paul Mcartney (las leyes de la genética nunca explicarán cómo ha podido heredar el don de la ubicuidad de Yoko Ono) han decidido que esta temporada, lo cool de verdad es: un bolso Gucci, más zapatos Gucci, más trajecito de chaqueta Gucci, más sombrero Gucci y más abrigo Gucci. Todo con su correspondiente logotipo y todo del mismo color. Rojo, por ejemplo, como el Ferrari de Schumacher.
Más y peor. Los empeñados en el look total han lanzado un mensaje colectivo para colocarnos la colección de accesorios otoño-invierno: Un diamante ya NO es el mejor amigo de una chica. ¿Es que la tradicional disculpa de veinte kilates va a resolverse ahora con cualquier bisutería de Agnès b, Dios la perdone? ¿No teníamos bastante con el tremendo error histórico del feminismo? ¿Alguien se imagina a Madonna conformándose con un colgantito de Adolfo Domínguez? Se impone, cuando menos, un contraataque.
Probablemente, mi director se alegraría mucho de que yo recordara ahora que el Mini vuelve a fabricarse y resolviera todo este asunto recomendando el cochecito en distintos tonos a juego con el Gucci. Vamos a decepcionar al señor Pichardo, siempre empeñado en que en una web de coches se hable de coches y a sugerir algo un poco más entretenido.
¿Look total? Bien. Para las que se decidan a adoptarlo y/o se hayan visto obligadas a renunciar al irrenunciable y secular derecho al diamante, esta dirección de internet:www.lovinglinks.co.uk.
Loving Llinks es la exitosa agencia que David Miller fundó hace cinco años en Londres y que se dedica a organizar citas, exclusivamente, entre clientes casados, por supuesto no entre sí, y además interesados en un poco de variedad. El señor Miller, que ha vivido en Francia y presume de gusto continental, aconseja además personalmente, sobre todo a sus clientas, la opción más adecuada a sus gustos, estilo, personalidad, nivel social y ¿por qué no? a su Gucci. Ni Coco Chanel en su atelier.
*Pamela Parking Rolls es «corresponsal de estilo» de km77.com.
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