Claude Satinet: «No me creo nada de las pilas de combustible»

P. ¿Cómo ven el sector dentro de 15 años?

C.S. Es muy imprudente responder a esta pregunta. ¿Quién hubiera dicho hace 15 años que íbamos a estar como ahora? Entre los que iban a desaparecer y ahora están en plena forma y los que entonces eran líderes del mercado... y ahora puedes preguntarte si van a desaparecer hoy o mañana... Supongo que habrá menos constructores, salvo si hay nuevos fabricantes chinos. El único sitio en el que pueden aparecer constructores nuevos es en China. No ha aparecido nadie en los últimos 20 años. Pero en China no podemos descartar que con el peso del mercado y la voluntad política del gobierno chino aparezcan nuevos constructores. Es una posibilidad, una novedad en el mercado. Lo que sí vamos a ver con toda seguridad es el incremento del tipo de carrocerías. Cada vez va a haber una mayor adaptación de los productos a las necesidades de grupos de clientes. Eso, en realidad, es una evolución de los clientes. Como hay mucha oferta, en lugar de decidirse por marca, buscan el coche que más se ajusta a su idea de cómo van a utilizarlo. Esa es una evolución clara y hay que preparase para ella.

P. ¿Y si no hay pila de combustible y el petróleo escasea o se encarece mucho?

C.S. Los híbridos no son una alternativa para mejorar el consumo, porque no consumen menos que los motores Diesel. Entre un Prius y un C4 Diesel, apenas hay diferencia de consumo. Hay que hacerse a la idea de eso. Como aquí en Europa hay una gran aceptación del Diesel, el híbrido no tiene razón de ser porque cuesta más y su resultado no es mejor. En EE.UU o Japón, donde no tienen Diesel, es distinto. No es de extrañar la presión que hace Toyota, porque si consiguen que Europa se alinee con la lógica que a ellos les conviene para Japón y EE.UU, su posición será magnífica. Esta sí que es una lucha a 15 años y no hay que equivocarse. Pero no es nada evidente y la lógica no es el único argumento, porque cada uno tiene sus intereses. La clave en el resultado de esta pelea está en China. Porque no saben si quieren Diesel, si quieren híbridos o si quieren gas... Lo quieren todo y al resto del mundo le afectará la decisión de ese mercado.

P. Y a corto plazo. ¿Cuáles son los principales retos?

C.S. En este momento, lo más importante, lo más difícil y lo más crucial para la vida es la rentabilidad. Porque necesitamos al mismo tiempo invertir bastante dinero para evolucionar los productos. Si no lo hacemos no hay futuro, y esas inversiones se deben pagar con las ventas. La competencia en el mercado no te deja hacer muchas cosas. Una de las principales dificultades son los constructores en una situación muy difícil o grave. No tienen nada que perder. Ellos actúan con otra lógica. Ya no les importa el futuro, porque no lo tienen. Lo que les importa es sobrevivir el mayor tiempo posible. Se olvidan de la inversión, por supuesto, porque como no tienen futuro no tienen por qué invertir. Y no necesitan generar cash flow, con lo cual buscan un resultado equilibrado, pero con muchos menos gastos y tiran los precios de todo el mercado.

P. Ya que habla de China. En Europa les va muy bien. En China no tanto.

C.S. El mercado de China ha sido malo entre comillas. Se ha incrementado solamente un 20%. Cada uno puede verlo como quiera. Es una caída, pero una caída del crecimiento. El mercado ha sido estable en la última parte del año en total. Pero dentro de eso hay nuevos actores, nuevos modelos... y para nosotros ha sido francamente malo el año 2004 en China. Francamente malo, porque hemos vendido 30.000 coches menos que en 2003. Pasamos de 105.000 a 75.000 y ahora tenemos que recuperar, pero este año no tenemos nuevo modelo en China, por lo que la recuperación va a ser bastante difícil y tenemos que esperar más tiempo para estar en la situación de oportunidad adecuada, que como decimos siempre, depende del producto.

P. ¿Cuál es su estrategia sin un nuevo modelo? ¿Tiene sentido permanecer?

Sí. De momento el mercado está en 2,5 millones de turismos aproximadamente. Dentro de 7 años, según las previsiones más pesimistas será un mercado de unos 5 millones. Según los más optimistas estará entre 8 y 9 millones de turismos. ¿Cómo puedes plantearte la idea de salir de un mercado cuando no sabes si se va a multiplicar por dos o por cuatro? Incluso si te cuesta dinero durante un periodo. Si conseguimos mantener una cuota de mercado de entre el 4 y el 5%, sobre un mercado de 10 millones de unidades se parece mucho a lo que hacemos en Europa. Será más o menos la mitad del volumen de Europa. Si sales de un mercado no hay forma de volver. Nadie te espera. Hay que estar, aunque durante un periodo no tengas el producto adecuado.