El Volvo S80 puede tener ciertos elementos de equipamiento relativos a la seguridad: programador de velocidad activo («ACC»), control de atención del conductor («DCA»), detección de obstáculos en el ángulo muerto («BLIS») y alerta de cambio involuntario de carril («LDW»).
Desde 2011, el S80 con cambio automático lleva un programador de velocidad activo que funciona entre 0 y 200 km/h —anteriormente desde 30 km/h—. Es capaz de parar por completo el coche e iniciar la marcha de nuevo por sí solo. Lleva un sistema de reconocimiento de peatones que puede evitar o minimizar las consecuencias de un atropello. Funciona hasta 35 km/h.
Además, desde esa misma fecha puede llevar el «City Safety», capaz de evitar o reducir una colisión por alcance. Es un dispositivo capaz de detectar un obstáculo y frenar por sí mismo para evitar el choque por completo, siempre que la diferencia de velocidad sea inferior a 15 km/h. Si la diferencia de velocidad es de entre 15 y 30 km/h, la velocidad de impacto se reduce hasta minimizar los efectos del accidente. Funciona con la información que da un sensor láser colocado en la parte frontal.
Anteriormente, el programador de velocidad también era utilizado por el servofreno de emergencia para reducir las posibilidades de que se produjese un accidente por alcance. Funcionaba así: si el coche se aproxima por detrás a otro vehículo en movimiento y el conductor no reacciona, una luz roja de advertencia parpadeaba en el parabrisas. Al mismo tiempo, se oye una señal sonora.
Si aumenta el riesgo de colisión a pesar de la advertencia, se activa la asistencia en el frenado. Para acortar el tiempo de respuesta, las pastillas de freno se acercan a los discos y aumenta la presión del circuito de frenos (aunque el conductor no pise el pedal del freno con mucha fuerza).
Finalmente, si el conductor frena bruscamente, las luces de freno parpadean para avisar a los conductores de detrás. También se activan las luces de advertencia de peligro («warning») si además la velocidad baja de 30 km/h. La sensibilidad de este dispositivo se puede regular en el menú de configuración del coche según tres niveles.
El sistema de detección de obstáculos en el ángulo muerto registra la presencia de otros vehículo que se aproximan por detrás nuestro en los carriles contiguos con ayuda de cámaras al lado de los retrovisores exteriores. En esta situación se activa una luz de aviso al lado del retrovisor para alertar al conductor. Este dispositivo está disponible para toda la gama.
Además, se puede disponer de un dispositivo de alerta de cambio involuntario de carril, que va combinado con un control de atención del conductor. El primero vigila las líneas de carril y avisa al conductor, mediante una alerta sonora, si las sobrepasa por descuido (sin poner el intermitente correspondiente).
El sistema de atención del conductor monitoriza la conducción del vehículo, detectando si se está realizando una conducción de riesgo (que podría estar producida por fatiga del conductor). En ese caso, le avisa mediante alertas sonoras y visuales, recomendándole que pare a descansar.
El S80 también tiene un sistema («IDIS», Intelligent Driver Information System) que puede evaluar la situación para mostrar o no algunas informaciones y, de este modo, evitar distraer al conductor.
Al comprobar ciertas funciones del coche como los movimientos del volante, del pedal del acelerador, control de indicadores y frenado, puede evaluar la complejidad de la situación. Si considera que no es el momento oportuno puede relegar la información (por ejemplo una llamada telefónica o un mensaje de texto) para otro momento. Saab emplea un sistema parecido.
El «PCC» es una función que, mediante un mando a distancia, proporciona información que en ciertas situaciones podría ser importante para la seguridad del propietario del coche.
Pulsando la tecla «i» del mando, a una distancia máxima de 100 m, el sistema hace una comprobación y, mediante un código de colores, informa al propietario si las cerraduras están bloqueadas (una luz verde), la alarma se ha activado (una luz roja) o si hay alguien dentro del coche (dos luces rojas); esto último es posible porque hay un sensor de actividad cardiaca en el vehículo. Volvo advierte en el manual del coche que en lugares con mucho ruido o donde haya vibraciones intensas este sensor puede fallar. Nosotros lo hemos probado en la calle, en una zona con mucho tráfico y funcionó correctamente.