De momento es solo un prototipo que Volvo llama «PCC» (acrónimo de «Performance Concept Car»), pero si Volvo finalmente hace algo comparable al M3 o al E32 AMG, será muy parecido a esto. Lo que Volvo muestra con el PCC es principalmente un sofisticado sistema de amortiguación variable y la llamativa carrocería, además de un sistema de racción total. Del motor dice bien poco, salvo que es un 2,4 l turboalimentado de 300 CV de potencia máxima y 400 Nm de par, y que está unido a una caja de cambios manual de seis velocidades.
El sistema de suspensión lo ha desarrollado conjuntamente con el especialista sueco en amortiguadores Öhlins. Consiste en amortiguadores de dureza variable controlados por una centralita, que recibe información de distintos sensores y que está conectada con el sistema electrónico del coche. Cada milésima de segundo alterna (500 veces por segundo) la centralita controla la posición exacta de la carrocería con relación a las ruedas.
La mayor parte de la información que llega a la centralita proviene de los sensores que indican la altura de la carrocería, pero también recibe información de dos acelórometros situados en la parte delantera, uno en la parte trasera y de uno que mide el desplazamiento del volante. Al estar integrada en el sistema electrónico del coche («multiplexado»), la centralita puede contar con informaciones como el deslizamiento de las ruedas que transmiten los sensores de giro, e incluso puede anticipar hechos. Por ejemplo, si el conductor pisa el pedal de freno, una señal eléctrica viaja más rápidamente que el aumento de presión en el sistema hidráulico, y su señal llega a la centralita antes que las pastillas lleguen a morder el disco. En tal caso, el sistema endurece la amortiguación antes incluso de que comience la deceleración.
Con toda esta información, la centralita adecua la dureza de cada amortiguador para proporcionar el mejor contacto posible en rueda y carretera, sin que ordinariamente la suspensión sea incómoda. Actúa según tres programas: confort, deportivo y deportivo avanzado.
El PCC tiene tracción total conectable automáticamente con un embrague multidisco de tipo Haldex, control de tracción para aumentar la motricidad y control de estabilidad (el de Volvo se llama DSTC). Cuando se conecta el tipo de suspensión deportivo avanzado, el control de estabilidad queda desconectado.
Las llantas son de magnesio y miden 19 pulgadas de diámetro; son las BBS que lleva el S40 en el Campeonato Británico de Turismos; las ruedas son de 245/35. Está pintado con un azul oscuro que cambia de matiz según el ángulo en que refleje la luz, y tiene estribos de color gris plata.