El YCC es un prototipo de un cupé pensado para satisfacer a un público femenino. Volvo supone que, si se satisfacen las expectativas de las mujeres con un coche, también se satisfacen las de los hombres.
Según Volvo, las mujeres quieren del coche lo mismo que los hombres y, además: más espacio para almacenar cosas, que sea más fácil entrar y salir, más visibilidad, que tenga poco mantenimiento, que se pueda cambiar la decoración interior y que sea fácil de aparcar.
Con objeto de satisfacer estas necesidades, el YCC dispositivos y soluciones que no son nuevos, pero que nunca se habían combinado de esta manera.
Para que haya más espacio entre los asientos, la palanca de cambios está en el salpicadero y el freno de estacionamiento es automático. Además, los asientos traseros están normalmente plegados, como las butacas de un cine; se abren cuando hacen falta (imagen). Hay otros huecos para ocultar cosas, como una caja de seguridad integrada en el marco de la puerta (imagen).
Para facilitar el acceso hay puertas de tipo «ala de gaviota», que se pueden abrir automáticamente sin que el conductor tenga que apretar un botón (si así están programadas). La parte inferior del marco de la puerta baja también automáticamente al abrir la puerta. El inconveniente de estas puertas es que son necesarios 60 cm libres junto al coche para poder abrirla; es difícil que haya ese espacio en una plaza de aparcamiento normal, porque el coche mide 1.830 mm de ancho.
Lo que se ha previsto para facilitar la visibilidad hacia delante es estudiar la morfología del conductor, y crear los ajustes necesarios para que conduzca en la posición óptima, según criterio de Volvo.
Para ello se hace un escáner del cuerpo del conductor en el concesionario, y se almacenan los ajustes en la llave. Estos ajustes incluyen la posición del asiento, el volante, los pedales, el reposacabezas y el cinturón.
El capó del YCC no se puede abrir, salvo en concesionario. La única operación de mantenimiento prevista para que la haga el usuario del coche es añadir líquido del limpiaparabrisas, cosa que se hace a través de una válvula que está junto al la del depósito de combustible (imagen).
Cuando son precisas operaciones de mantenimiento, programadas o no, el coche se pone en contacto automáticamente con el servicio técnico para concertar una cita; el conductor es informado y, si le viene bien, puede reservar esa fecha también desde el coche. El conductor también puede contactar con el servicio técnico para que hagan una limpieza exterior e interior del coche.
La tapicería y las alfombrillas son intercambiables. En este prototipo, están previstas ocho combinaciones de colores y materiales. Estos elementos están hechos para que sean fáciles de quitar y poner (imagen).
Tiene un sistema de ayuda en aparcamiento que consiste en que, primeramente, el coche calcula si el hueco es suficiente. Si lo es, el coche orienta las ruedas automáticamente; el conductor sigue siendo el encargado de las demás operaciones (seleccionar la marcha, acelerar y frenar).
Lleva un motor de cinco cilindros con turbocompresor y 215 CV de potencia máxima, dotado de un sistema de arranque y parada automáticos. Para ello hay un solo dispositivo eléctrico que hace las funciones de generador y de motor de arranque. El motor es delantero, la longitud del coche es 4.400 mm y la batalla, 2.755 mm. Tiene un dispositivo para variar la altura sobre el suelo, la altura es variable (entre 1.420 y 1.480 mm)