Para quien no espere que el S60 en versión de 140 CV sea un coche muy superior a la media de berlinas de este tamaño, puede ser muy satisfactorio; es un buen coche normal. Su motor lo hace agradable pero no rápido; es más cómodo que muchos por suspensión, no tanto por ruido; queda ligeramente escaso de espacio interior para sus dimensiones; tiene un buen equipamiento de seguridad, pero el control de estabilidad es opcional y muy caro; su carrocería es muy funcional; da una impresión de calidad superior a la media, aunque no está a la altura de los mejores; requiere un poco de costumbre para algunos mandos; y su puesto de conducción es muy bueno, pero hay que probárselo, porque habrá a quien no le guste.
Lo que ocurre con el S60 es que se puede comparar con coches distintos y bajo diferentes criterios, y sale mejor o peor parado en función de cuales sean los competidores. Podemos considerar que es equivalente a marcas como Audi, BMW o Mercedes, y entonces gana por relación precio equipamiento y pierde por calidad.
Si la comparación es con otras marcas minoritarias, como Alfa Romeo, Lancia, Rover o Saab, entonces es de los mejores. Si nos olvidamos de la marca, tendría poco que hacer por precio y prestaciones contra coches de marcas mayoritarias como (y por ello no tan atractivas para algunos clientes) Citroën, Ford o Renault, que acaban de renovar sus berlinas equivalentes al S60.
Al buscar en nuestra base de datos berlinas de gasolina que tengan la potencia del Volvo más o menos 10 CV, su precio más o menos 200.000 pesetas, y su tamaño más o menos 20 centímetros, sólo salen como competidores un Passat con motor 1.8 T y un Rover 75 con el V6 de 2 litros, ambos con 150 CV (también sale un Daewoo Leganza). El 75 es un coche cómodo y estable, pero no está tan bien hecho como el Volvo y tiene el inconveniente del todavía incierto futuro de Rover.
El Passat es un buen coche y su pequeño motor turboalimentado resulta superior al cinco cilindros de Volvo en relación prestaciones consumo. En cualidades como estabilidad, confort y espacio interior no es muy distinto, pero sí está mejor equipado (control de estabilidad de serie, entre otras cosas).
Con ese criterio de búsqueda no aparece por grande el Saab 9-5 2.0t, un coche mayor y más rápido, que cuesta lo mismo que el S60, pero con carencias importantes en el equipamiento de seguridad (control de estabilidad y airbag de cabeza).