En la prueba del anterior Clio Sport, Víctor Fernández comentaba: «El nivel de acabado me parece poco apropiado el plástico utilizado en el salpicadero. Tiene un buen aspecto, pero el tacto es muy duro y el remate de algunas piezas es mejorable, si bien el ajuste es bueno y no se aprecian ruidillos molestos».
Los materiales han cambiado y el plástico utilizado ahora en el salpicadero tiene mejor aspecto y tacto mullido. También el remate parece más cuidado. Nuestro coche tenía un grillo, que no conseguí saber de dónde procedía. Parecía situado en el anclaje del asiento del copiloto, sin embargo, durante unos cien km que fui con copiloto, éste me dijo que le parecía que el ruido provenía del asiento del conductor. A pesar de que el ajuste es bueno, este es el tercer Clio en el que hemos visto que la tapa de la guantera ajusta mal y la luz interior se queda encendida con la tapa cerrada. Como ajusta mal, la rendija que queda al cerrar la tapa es muy grande y el conductor ve constantemente la luz encendida.
En el antiguo salpicadero, el fondo de los relojes de instrumentación era blanco y en el nuevo el fondo es de un color oscuro. Otra diferencia clara es las inserciones horizontales de plástico con aspecto metálico que hay en el nuevo salpicadero y que no existían en el anterior.
El climatizador está colocado en una posición muy baja y que obliga a apartar mucho la vista de la carretera cada vez que el conductor quiera modificar alguna variable, con el inconveniente de que algunos botones son muy pequeños (los que regulan el ventilador, por ejemplo) y hay que fijarse para acertar con ellos.
El material que recubre el volante también se ha modificado. La piel vuelta que recubría el anterior se ha sustituido por piel y un plástico de tacto agradable donde reposan normalmente los dedos pulgares.
El acceso a las plazas posteriores es bueno, porque tanto la banqueta como el respaldo se desplazan hacia adelante para dejar paso a la zona posterior.
La habitabilidad no ha variado, por lo que son válidos los comentarios que hacía víctor en la prueba del modelo anterior: «La habitabilidad en las plazas traseras es justa en anchura y escasa en espacio para las piernas y altura al techo, sin embargo está bien equipada con reposacabezas y cinturones de seguridad de tres puntos para los tres posibles pasajeros. El acceso no es malo del todo gracias a que en los dos asientos delanteros se inclina el respaldo y se desplaza la banqueta hacia delante. El maletero es pequeño (255 litros) aunque tiene una figura uniforme que lo hace más aprovechable».
Las ruedas que lleva el Clio Sport no son muy anchas (195 mm) pero sí van montadas en unas llantas de gran anchura (siete pulgadas). La rueda de repuesto es exactamente de las mismas medidas que las otras cuatro, por lo que en caso de pinchazo no varía el espacio del maletero.