El motor Diesel 82 CV que he conducido es un motor agradable y satisfactorio para desplazamientos largos por carreteras de todo tipo, donde a veces la versión menos potente (65 CV) puede resultar algo justa. Con relación al motor 1.9 dTi de 80 CV, el nuevo dCi es más silencioso (no tanto como el 1,4 HDI) y vibra menos, pero no parece mejor en prestaciones.
Es un motor agradable porque tiene fuerza desde bajo régimen y sube de vueltas bien hasta 4.000 rpm, que es donde está la potencia máxima. Las vibraciones en los pedales y volante están muy bien disimuladas, no así en la palanca de cambios.
Circulando en autovía, cerca del máximo que permite el motor y en carreteras con curvas a un ritmo ágil, el ordenador el viaje marcaba 7,5 litros cada 100 km de consumo medio.