Los comentarios que siguen proceden de otras pruebas de la Serie 5 de BMW y son completamente aplicables al 535d.
En el puesto de conducción hay espacio bastante para que una persona alta no tenga problemas ni en las piernas ni de altura. Detrás tiene el espacio normal en una berlina de este tamaño.
Para cuatro personas es cómodo, pero quien use normalmente las cinco plazas y esté preocupado por el bienestar de los que van detrás, mejor que elija otro coche. Este túnel central hace que el pasajero del centro tenga que ir con las piernas muy abiertas y, por tanto, resta espacio a los otros dos. Además, si una persona se sienta en el centro, las otras dos quedan desplazadas hacia una parte de la banqueta que no es horizontal, de forma que deben viajar un poco inclinadas.
Alrededor del conductor no hay muchos huecos para dejar cosas pequeñas de forma que queden a mano (el mando del garaje o unas llaves). Opcionalmente (247 €) hay un reposabrazos delantero abatible y deslizable, con un compartimento doble y refrigerado. Si el coche lleva teléfono, este compartimento queda casi lleno del todo.
El tipo de plástico que se puede encontrar en el interior es de muy buena calidad, el peor que se puede ver está en los botones del salpicadero. Casi todos los huecos son de un plástico pintado de tacto suave o están tapizados con tejido.
No todo es lo que parece: los tiradores de las puertas, de aspecto metálico, son de plástico (o de un metal muy parecido al plástico).
Hay dos elementos de confort que me parecen muy interesantes y que no puede tener el Serie 5 ni opcionalmente: el freno de estacionamiento automático (que también sirve como ayuda al arranque en una rampa) y un sistema de desbloqueo de las cerraduras de manos libres.